JUEZ Y PARTE, EN EL BANCO CENTRAL DEL PARAGUAY (XIX)
La credibilidad del Banco Central del Paraguay (BCP) ha sido fuertemente cuestionada debido a recientes escándalos financieros. En este contexto, el informe de inflación emitido por el BCP ha provocado una avalancha de críticas, especialmente en lo que respecta a los productos que supuestamente habrían experimentado una reducción de precios en junio.
Según el informe mensual del BCP, se registró una inflación del -0,3% en junio, lo que indica una deflación y una continua disminución de precios. Sin embargo, muchos ciudadanos han expresado su escepticismo debido a que siguen experimentando el constante aumento en los precios de los productos de primera necesidad. Esta disparidad entre los datos presentados en el informe y la realidad cotidiana ha generado una serie de burlas hacia las autoridades del Banco Central, una institución que ha gozado de solvencia y seriedad en sus estadísticas económicas.
Los productos en cuestión
El informe del BCP señala que la reducción de precios se habría registrado en rubros como la carne vacuna, carne de aves, carne de cerdo, así como en frutas, hortalizas, aceites y combustibles. Sin embargo, la realidad experimentada por las amas de casa y los consumidores en general difiere notablemente de lo afirmado en el informe.
Las largas filas de compatriotas que acuden diariamente a Clorinda en busca de ofertas, incluyendo la compra de combustibles, son un reflejo de esta discrepancia entre los precios reportados y los precios reales.
La necesidad de transparencia y veracidad
El BCP enfrenta un desafío crucial en lo que respecta a su credibilidad institucional. La desconfianza hacia la institución se ha visto agravada por el escándalo de «autoblanqueo» que ha involucrado a altos funcionarios de la entidad.
El hecho de que el presidente del banco, José Cantero Sienra, esté relacionado con irregularidades financieras ha generado serias dudas sobre la imparcialidad de la institución. Este contexto de falta de transparencia ha aumentado la desconfianza de la población hacia los informes y estadísticas económicas publicados por el BCP.
Los oscuros manejos institucionales motivaron la reacción de los mismos funcionarios de la entidad, quienes a través de los dos sindicatos solicitaron a las autoridades, aclarar públicamente los cuestionamientos. Igualmente, la Contraloría General de la República solicitó un completo informe sobre las denuncias de irregularidades, que fueron ventiladas mediante publicaciones de La Tribuna.
La publicación del informe de inflación del BCP en las redes sociales ha desencadenado una avalancha de críticas y burlas sobre la veracidad de los datos presentados. Los usuarios expresan su escepticismo ante la desconexión entre los precios reales en los supermercados y la supuesta reducción de precios informada por el banco.