La presencia de Estados Unidos en Paraguay ha adquirido un interés estratégico significativo en el mecanismo de control del Cono Sur.
La embajada estadounidense en Paraguay, la más grande de Sudamérica, se ha convertido en la base de operaciones de inteligencia del país norteamericano en la región.
Una de las principales razones detrás del interés de Estados Unidos en Paraguay radica en que nuestro país es el único en la región que no mantiene relaciones diplomáticas con China Continental. Mientras Argentina y Brasil ya son aliados e integran el BRICS, Estados Unidos no ha pasado por alto el avance chino en la región.
Ante el control que China busca ejercer en la hidrovía que Argentina está por ceder a empresas chinas, Paraguay se ha convertido en un punto estratégico para los intereses norteamericanos en el control de esta importante vía de navegación.
La hidrovía, un sistema de transporte fluvial que se extiende a lo largo de más de 3.400 kilómetros a través de los ríos Paraná y Paraguay, permite la navegación entre los puertos de Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Esta vía representa un valioso recurso en la guerra comercial y el control geopolítico global, convirtiéndose en una preciada joya para Estados Unidos.
Mientras Argentina considera ceder el control del tráfico fluvial a China, Paraguay se posiciona como un aliado estratégico de Estados Unidos en la región, debido a su participación en el control de la hidrovía.
La creciente influencia de China en América del Sur genera preocupación en Washington, donde se han pronunciado varios miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Incluso el secretario de Estado, Antony Blinken, fue convocado para explicar diversos asuntos de importancia mundial, incluyendo la base militar de observación que China posee en la Patagonia argentina, específicamente en la provincia de Neuquén.
La administración Biden ha tomado medidas para contrarrestar el avance chino en Sudamérica. Ha enviado delegaciones de importantes funcionarios y ha invitado al presidente argentino, Alberto Fernández, en un intento por fortalecer las relaciones y limitar la influencia china en la región.
China, por su parte, ha realizado importantes inversiones en proyectos energéticos, agricultura y alimentos, infraestructura, como la construcción de ferrocarriles, puertos y proyectos de transporte, telecomunicaciones, minería y el sector automotriz en Argentina.
Por otro lado, Paraguay continúa con su política de mantener relaciones diplomáticas con Taiwán, considerada por Beijing como una provincia rebelde. Esta postura ha impedido el establecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales con China Continental, posicionando a Paraguay en una posición peculiar dentro del escenario regional.
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