Según autoridades de Salud, en nuestro país el 17% de la población tiene arraigado el hábito de fumar, mientras otros 15% de quienes no fuman, están expuestas al humo del cigarrillo ajeno que queda en el ambiente. La exposición al humo del tabaco es una forma peligrosa de contaminación del aire en espacios cerrados y contiene más de 7.000 sustancias químicas, 69 de las cuales son cancerígenas, advierten.
En este contexto, con el lema “Sin fumar ni vapear vivo mejor”, esta semana se celebró el “Día nacional libre de humo de tabaco” y en la ocasión, se llevó a cabo una actividad de workshop, donde se dio a conocer datos relevantes sobre el consumo y la exposición al humo de tabaco, recabados en la Segunda Encuesta Nacional de Factores de Riesgo, a fin de elaborar y diseñar estrategias para hacerle frente a este serio problema y proteger a las personas que están expuestas al humo residual de vapeadores y cigarrillos.
Según se percibió en resultado de la encuesta, en el país, el 15,7 % de la población no fumadora está expuesta al humo de tabaco, un dato nuevo dentro de la encuesta que preocupa. Esto se pudo comprobar mediante pruebas de dosaje de cotinina en orina – metabolito activo de la nicotina-, realizadas a los encuestados.
Hemos encontrado que más del 50 % de personas que no fuman dieron positivo a la cotinina, lo que significa que están inhalando el humo de tabaco ajeno, expresó la profesora doctora Felicia Cañete, directora de Vigilancia de Enfermedades Transmisibles del Ministerio de Salud, quien además acotó que próximamente, estarán disponibles los datos sobre los sitios donde mayormente se está dando la exposición de humo de tabaco de segunda mano. Si es en el hogar, en los lugares de trabajo o en espacios públicos, puesto que el estudio fue diagramado para determinar también este factor, adelantó.
La misma encuesta verificó, además, que el 17,7% de la población adulta es fumadora: el 12,5% fuma cigarrillos clásicos y el 5,2% utiliza dispositivos electrónicos (vapeadores), esto se observa mayormente en varones y, principalmente, en la zona urbana, de acuerdo con lo registrado. Lo curioso es que en la franja juvenil, el 12,5 % opta por los vapeadores y un 3 % fuma cigarrillos clásicos.
Por su lado, el doctor Guillermo Sequera, director general de Vigilancia de la Salud, refirió que si bien el consumo de cigarrillos clásicos registró un ligero descenso con relación a la primera encuesta, indicó que el nivel de consumo de cigarrillos electrónicos se disparó y es lo que preocupa. Sumado con el porcentaje de fumadores de cigarrillos convencionales, actualmente la gente está fumando más que antes, dijo el galeno.
Para finalizar, un dato no menor indica que en nuestro país, el consumo de tabaco se inicia en los jóvenes a los 14 años y, en adultos, a los 19 años.