El doctor Carlos Morínigo advirtió sobre el aumento de casos de dengue en Paraguay y la falta de campañas de prevención. El serotipo DEN-3, ausente por años, circula nuevamente, elevando el riesgo de un brote severo. Además, aumentan enfermedades respiratorias y gastrointestinales, lo que podría colapsar el sistema de salud si no se toman medidas urgentes.
El doctor Carlos Morínigo, reconocido neumólogo, advirtió sobre el aumento progresivo de casos de dengue en el país y la necesidad de reforzar las medidas de prevención para evitar un brote de gran magnitud.
Según los datos del Ministerio de Salud, si bien el número de casos aún no ha alcanzado niveles críticos, la tendencia al alza y la circulación del serotipo DEN-3 generan preocupación entre las autoridades sanitarias.
Este serotipo no se registraba en Paraguay desde hace varios años, lo que significa que la población tiene una menor inmunidad ante esta variante, aumentando el riesgo de casos graves y complicaciones como el dengue hemorrágico.
También se nota el aumento de mosquitos
El especialista subrayó, que las condiciones climáticas actuales favorecen la propagación del mosquito Aedes aegypti, principal transmisor del virus, ya que se nota el aumento de las notificaciones.
Las recientes lluvias han generado una proliferación de criaderos del transmisor del dengue en zonas urbanas y peri urbanas, facilitando la reproducción del insecto.
A pesar de esta realidad, el médico lamentó que el Ministerio de Salud no haya impulsado campañas enérgicas de prevención, lo que preocupa a los profesionales de la salud.
Así mismo, Morínigo recordó que el dengue sigue un ciclo epidemiológico y que actualmente se cumplen diez años desde la última gran epidemia en Paraguay, lo que podría indicar que se avecina otro brote severo.
El aumento de otras enfermedades
Además del dengue, los hospitales ya comienzan a percibir un aumento de pacientes con enfermedades respiratorias y gastrointestinales.
El doctor mencionó que virus como la influenza, el COVID-19, el adenovirus y el rotavirus están afectando a la población, generando un escenario complicado para el sistema sanitario.
En los últimos días, se han reportado numerosos casos de gastroenteritis y cuadros virales en niños y adultos, los cuales, aunque en su mayoría no revisten gravedad, requieren atención médica y medidas de aislamiento para evitar una propagación masiva, enfatizó.
El especialista indicó que la situación podría agravarse entre marzo y julio, ya que durante este período suelen registrarse picos de enfermedades virales en el país.
Dengue en Paraguay: Semana Santa
En particular, alertó sobre el riesgo de un incremento significativo en la Semana Santa, época en la que los viajes y las reuniones familiares favorecen la diseminación de enfermedades infecciosas. Esto, sumado a la falta de campañas de concienciación, podría derivar en una crisis sanitaria.
Respecto a la gestión de salud pública, Morínigo criticó la falta de liderazgo y la burocratización de los procesos de decisión.
Mencionó que, en lugar de resolver los problemas estructurales del sistema de salud, el gobierno ha optado por la creación de nuevas comisiones y coordinadoras, sin que esto se traduzca en mejoras concretas para la población.
«Muchos hospitales han sido remodelados y cuentan con buena infraestructura, pero los problemas de fondo siguen sin resolverse. Falta insumos, falta personal capacitado y las necesidades reales de los pacientes no están siendo atendidas», afirmó.
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Relación, clima y brotes de enfermedades
Sobre la relación entre el clima y la proliferación de enfermedades, Morínigo señaló que la temperatura máxima de 27 grados, combinada con lluvias intermitentes hasta mediados de la próxima semana, generará un ambiente propicio para la reproducción del mosquito.
Explicó que las temperaturas actuales no son lo suficientemente bajas como para reducir la actividad del Aedes aegypti, por lo que insistió en la eliminación de criaderos como la mejor estrategia de prevención.
Por otro lado, se refirió a la percepción de la ciudadanía sobre la seguridad alimentaria, en especial en lo que respecta al consumo de carne de cerdo.
Aclaró que no existen restricciones médicas para su consumo y que los problemas sanitarios relacionados con esta carne suelen deberse a fallas en la manipulación o conservación del producto.
«No se trata de prohibir, sino de garantizar que la carne esté bien cocida y que se respete la cadena de frío», explicó.
También comparó esta situación con otros tipos de carne, recordando que el pollo o la carne vacuna mal conservada también pueden representar un riesgo para la salud.
Prevención, la única forma de evitar urgencias
Finalmente, el doctor cerró su intervención con un llamado urgente a la población y a las autoridades para reforzar la prevención del dengue y otras enfermedades estacionales.
Insistió en que, sin una acción firme y coordinada, Paraguay podría enfrentar un nuevo brote de dengue con consecuencias graves para el sistema de salud y la población.
«No podemos esperar a que los casos exploten para recién reaccionar. La eliminación de criaderos es una tarea de todos y debemos actuar cuanto antes», concluyó.
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