El director del Hospital del Trauma, Dr. Juan Manuel Fernández Valdovinos, acompañado por el cirujano, doctor Jesús Marín y otras autoridades sanitarias, ofrecieron un reporte en la mañana del jueves sobra las alarmantes atenciones brindadas por quemaduras y accidentes durante Nochebuena y Navidad. Tres personas, incluyendo dos menores, sufrieron accidentes relacionados con petardos, destacando el caso de un niño de 8 años que perdió dos dedos tras la explosión de un petardo.
El menor, oriundo de San Lorenzo, llegó al hospital con heridas graves: amputación de la última falange del dedo índice, lesiones en el pulgar de la mano izquierda y una fractura adicional. Según el Dr. Marín, el equipo médico realizará una cirugía reconstructiva con células madre para intentar preservar la funcionalidad de la mano y evitar un impacto irreversible en su desarrollo.
Otro caso relacionado fue el de un hombre de 41 años que sufrió quemaduras por bengalas en el rostro. Ambos pacientes, tras recibir tratamiento inicial, permanecen bajo seguimiento ambulatorio.
Sobre accidentes de tránsito y violencia intrafamiliar
Por otro lado, el viceministro de Salud, doctor Santiago García, aprovechó la conferencia para resaltar un aumento en los casos de violencia intrafamiliar y accidentes de tránsito durante las festividades.
El alcohol fue un factor recurrente en ambas situaciones. El Dr. García enfatizó la importancia del uso adecuado del casco y otros elementos de seguridad al conducir motocicletas, destacando que muchos accidentes fatales pudieron haberse prevenido.
Advertencias sobre el uso de pirotecnia
Desde el Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer), el Dr. Saúl Zaputovich informó a La Tribuna, que también atendieron casos de quemaduras menores, principalmente en niños, relacionadas con el uso de artefactos pirotécnicos como abejitas, cebollones y estrellitas. Aunque estas lesiones no requirieron hospitalización, refuerzan la necesidad de generar conciencia sobre los riesgos de la pirotecnia.
El galeno lamentó que luego de tanta campaña para crear conciencia del uso de elementos pirotécnicos, hayan tenido el caso de una criatura de apenas un año de edad, en donde la irresponsabilidad de los padres haya llevado a que esta se queme con un fosforito. Pese a no revestir gravedad y el infante fue dado de alta, la situación demuestra una falta de atención de los padres por exponer el bebé a la pirotecnia.
Las autoridades instaron nuevamente a los padres y adultos responsables a evitar la compra y uso de estos artefactos peligrosos, recordando que una lesión evitable puede alterar para siempre la vida de una persona, especialmente en el caso de los niños.
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