La Ministra de Salud, María Teresa Barán, acompañada del titular del Centro Nacional de Quemaduras y Cirugías Reconstructivas (Cenquer) Saúl Zaputovich y el especialista en reconstrucción de manos, el doctor Jesús Marín, abordaron en la mañana del lunes sus respectivas preocupaciones, tanto físicas, psicológicas y monetarias del uso indebido de pirotecnia en las fiestas de fin de año.
La titular de la cartera sanitaria, destacó nuevamente la urgencia de fomentar la conciencia en los padres sobre los peligros que representan los juegos pirotécnicos, especialmente para los niños. Durante su intervención, la ministra lamentó que se haya tenido que recurrir a la creación de leyes para asegurar el derecho de los menores a ser protegidos por sus padres, cuando esta debería ser una responsabilidad natural.
«Es triste que tengamos que sacar una ley para que los padres asuman su deber de protección», afirmó Barán, recordando que la Ley de la Niñez y la Adolescencia ya establece la obligación de cuidado por parte de los progenitores.
Subrayó además el elevado costo económico y humano de los accidentes por pirotecnia, señalando que el tratamiento de un solo caso puede rondar entre 400 y 500 millones de guaraníes, pero lo más alarmante es el daño psicológico y físico permanente que estos accidentes generan en los niños.
«Es un niño que probablemente quedará con una discapacidad para toda la vida, y eso no tiene precio», expresó la ministra.
Prevención y responsabilidad adulta según Barán
La ministra Barán resaltó que, aunque las campañas de prevención han tenido cierto éxito, aún queda mucho por hacer para erradicar los accidentes. A lo largo de los 34 años de campañas, ha habido una disminución en los incidentes, pero no en la medida que se desearía.
«La responsabilidad recae en los adultos. Detrás de un menor de edad afectado, siempre hay un adulto irresponsable», afirmó la ministra Barán, haciendo un llamado a promover una cultura de festejos sin pirotecnia peligrosa, basada en la alegría compartida, no en el peligro de los fuegos artificiales.
Barán desea una cultura sin pirotecnia
Con el objetivo de evitar tragedias, la ministra de Salud sugirió que las celebraciones de fin de año y otras festividades sean una ocasión para promover la unión y la alegría mediante abrazos y muestras de cariño, sin recurrir a prácticas peligrosas como el uso de artefactos pirotécnicos.
El trabajo integral del Cenquer
A su turno, el director del Cenquer, el doctor Saúl Zaputovich, destacó los esfuerzos realizados por el centro para atender a los pacientes con quemaduras graves, pero subrayó la importancia de la prevención como la mejor opción.
«El paciente con quemaduras es uno de los más costosos de tratar, especialmente en el sector privado, donde se requiere un equipo multidisciplinario, como cirujanos plásticos, terapeutas, nutricionistas, entre otros», explicó Zaputovich, quien resaltó el compromiso del Cenquer por ofrecer atención integral a los pacientes.
«En el Cenquer, contamos con un banco de tejidos que es un orgullo a nivel nacional y latinoamericano, y brindamos atención completa desde el ingreso del paciente hasta su reinserción social», añadió el director, indicando que el costo de un tratamiento para un paciente con quemaduras graves puede llegar a ser de entre 15 y 20 millones de guaraníes por día, dependiendo de la gravedad de las lesiones.
La inversión del gobierno en atención de quemaduras graves
Adentrándose de una forma más profunda sobre los costos, Zaputovich mencionó que la atención de pacientes con quemaduras graves puede extenderse por varios meses, con múltiples cirugías, y el gasto total puede alcanzar entre 400 y 500 millones de guaraníes, lo cual representa una inversión considerable para el gobierno.
El director destacó que, a pesar de la complejidad de los tratamientos, el Cenquer ofrece una atención de calidad con todos los insumos necesarios para la recuperación del paciente, siendo uno de los principales centros del país en esta especialidad.
Traumatismos graves traen una elevada carga económica
El doctor Jesús Marín, especialista en reconstrucción de manos del Cenquer, abordó los elevados costos de los traumatismos graves provocados por artefactos pirotécnicos, especialmente aquellos que afectan a las manos. Marín recordó que, junto con sus colegas, se impulsó una ley de Protección al Menor respecto a los artefactos pirotécnicos, la cual fue aprobada por el Congreso, en un esfuerzo por reducir los daños ocasionados a los niños y jóvenes por estos peligrosos elementos.
«Un traumatismo de mano, sobre todo cuando implica una grave lesión, puede requerir múltiples cirugías y un largo período de internación. Estimamos que el tratamiento de un paciente con una lesión grave puede costar entre 400 y 500 millones de guaraníes», explicó Marín, agregando que los pacientes requieren un seguimiento extensivo, con varias cirugías a lo largo de los meses.
Cirugías múltiples
El especialista también resaltó que los pacientes más graves, que llegan a necesitar entre tres y cuatro cirugías, pueden pasar hasta seis meses en tratamiento. «Los costos son elevados, ya que los pacientes requieren un cuidado intensivo, y muchos de ellos deben estar en terapia intensiva durante las primeras etapas del tratamiento», explicó.
Marín destacó que el tratamiento de los menores con lesiones de pirotecnia, aunque no ha registrado un aumento de casos este año, sigue siendo una preocupación constante para el equipo del Cenquer. «No hemos tenido casos recientes, pero siempre estamos preparados para cualquier eventualidad, como ocurrió después del partido de fútbol entre Paraguay y Argentina, cuando se registraron varios casos de adultos lesionados por pirotecnia», añadió.
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