La Compañía Paraguaya de Comunicaciones Sociedad Anónima (Copaco), tiene un nuevo presidente, Óscar Stark, quien le toca remar en aguas turbulentas de una empresa complicada por deudas, atrasos, robos de cables, pérdidas de clientes y al parecer de los propios funcionarios, tiene un sistema celular que crea más inconvenientes que beneficios y es VOX.
Asumió en la víspera el nuevo presidente de Copaco, el economista Óscar Stark, quien toma la posta en relevo del ingeniero Rodrigo Ferreira, quien estuvo al frente de la institución por un corto lapso de tiempo desde finales de agosto del año pasado y fue reemplazado por decisión del miembros del consejo directivo.
Difícil misión
La misión de Stark, es prácticamente la misma que Ferreira, quien intentaba encaminar nuevamente a la empresa que fuera llevada a su suerte por el presidente de Copaco en época de Mario Abdo Benítez, Sante Vallese Verdolini, denunciado ante el Ministerio Público por lesión de confianza, estafa y otros delitos.
Luego de la asamblea ordinaria celebrada por los directivos de la compañía de telecomunicaciones, finalmente Óscar Stark será quien, gracias a su conocimiento y trayectoria como economista, encuentre el camino correcto que deba afrontar la Copaco, para evitar un mayor colapso, atendiendo a los saldos en rojo que tiene, problemas con su división de telefonía celular VOX, el sistema de video cable IPTV y telefonía fija que resienten generalmente el problema de los cables robados y por detrás de ellos, la división de internet, quien sufre por las mismas causas.
Esto, no solo degrada la calidad de los productos finales que ofrecen a sus clientes, sino que a causa de no tener un sistema estable, los propios clientes van eligiendo a otras compañías que ofrecen los mismos productos de forma privada.
A todo esto se suma, la difícil comunicación con los funcionarios de atención al cliente, que según usuarios que constantemente se quejan, tardan mucho en atender y eso ocurre si es que llegan a atender. Además, la empresa debe seguir apostando en mejorar la tecnología en el país, por ello tienen que apostar a mejorar su infraestructura, siendo este el mayor desafío heredado por el economista que ahora asume como presidente.
