Un informe divulgado por el Departamento de Estado, de los EE.UU., año 2023, aplaza a Paraguay en la lucha contra la trata de personas. El citado departamento dio a conocer el documento en coincidencia con la vista a Asunción del director Adjunto de la Oficina de Monitoreo y Lucha contra la Trata de Personas, Bryan Marcus, que se encuentra en nuestro país hasta este martes, 5 de diciembre, reuniéndose con autoridades y representantes de la sociedad civil.
El informe de los Estados Unidos de América señala que a pesar de los esfuerzos, Paraguay no cumple lo mínimo en el combate contra la trata de personas. Incluye monitoreo realizado en los años 2020 hasta 2023. Justamente, durante la visita de Marcus se abordan las recomendaciones para Paraguay emanadas del Informe 2023 sobre la Trata de Personas (TIP, por sus siglas en ingles) y el “Plan Nacional para la Prevención y el Combate de la Trata de Personas en la República del Paraguay”, entre otras iniciativas contra este flagelo.
El texto del Informe TIP 2023 para Paraguay se encuentra en el siguiente enlace: https://www.state.gov/reports/2023-trafficking-in-persons-report/paraguay/. En la gráfica, Bryan Marcus, fue recibido este lunes por el embajador, Marc Ostfield, en Asunción.
LA REALIDAD DE MUCHOS NIÑOS
Uno de los aspectos destacados en el documento es que los casos de trata sexual infantil a menudo involucran a un traficante familiar. Como miles de niños son destinados a trabajar, muchos de ellos son vulnerables al tráfico sexual, indica. Según el análisis, la trata de personas va unida al trabajo forzoso de los niños, sea en el ámbito doméstico, en la criminalidad o en la agricultura.
Lo que sigue siendo una realidad desde tiempos atrás el es criadazgo. Se estima que hay 47.000 niños en esa situación muy expuestos al tráfico sexual. La mayoría son niñas, pero también afectan a niños, según el documento.
Otro aspecto de la realidad es que en zonas rurales la situación prácticamente es descontrolada y casi nula combatida. En los centros urbanos hay más denuncias, pero a menudo se somete a los niños en trabajos forzosos y desde ahí al tráfico sexual. Los niños son empujados a trabajar en servicio doméstico y en la criminalidad, según el documento.
A menudo, se observan a los niños trabajando en la venta ambulante, la mendicidad, la minería, la fabricación de ladrillos y la ganadería. Ellos son vulnerables a la trata. También a menudo, los niños son explotados en el cultivo (en el campo) y en la compra y venta (ciudad) de drogas ilícitas, señala el informe.