Paraguay, como cualquier país, no se salva de una burocracia pública que está también permeada por el crimen organizado y por la corrupción, dijo el presidente de la República del Paraguay, Mario Abdo Benítez, cuando fue consultado sobre las razones del otorgamiento de un pasaporte, al narcotraficante, Sebastián Marcet, para poder salir de Dubai. Marito habló al respecto durante su visita a Montevideo donde este fin de semana re-inauguró la sede de la Embajada paraguaya en Uruguay, con presencia de su par, Luis Lacalle Pou.
Marito admitió la debilidad del sistema de seguridad del Estado. Aclaró que esa posibilidad que se le dio a Marset «forma parte de la corrupción». Explicó que este flagelo siempre encuentra espacios para permear en la burocracia y que por eso los gobiernos «tenemos que intensificar la lucha contra la corrupción y el crimen organizado».
Insistió que no podemos negar que estos flagelos están dentro de la administración del Estado. «Por eso, nuestro compromiso es avanzar en la persecución de esos delitos. Por eso, instamos siempre a que haya un Poder Judicial fuerte, independiente, y por sobre todo una Fiscalía también que pueda ayudarnos en hacer los procesos de investigación. Y si hay una burocracia pública corrupta que, obviamente, estos hechos no queden impunes», indicó.
El presidente resaltó que la sede diplomática de Paraguay, ubicada en una zona céntrica de la capital uruguaya, representa un patrimonio cultural e histórico. Dijo que era “inadmisible” que la casa estuviera cerrada por 11 años.
