La ministra de Trabajo, Mónica Recalde, este lunes volvió a detallar los objetivos principales del proyecto de reforma laboral impulsado por el Gobierno. La iniciativa se centra en garantizar la estabilidad de los trabajadores, especialmente aquellos con antigüedad cercana a los 10 años, quienes hoy en día son más vulnerables a los despidos prematuros.
En conversación con la 970 AM, Recalde subrayó nuevamente que el proyecto busca modernizar el marco legal laboral, que actualmente está desfasado y ya no responde a las necesidades actuales. Diseñaron el Código Laboral en los 60 y lo actualizaron por última vez en octubre de 1993, pero la realidad del mercado laboral ha cambiado significativamente desde entonces, inició.
Estabilidad laboral como prioridad
El principal problema identificado, es que los empleadores despiden a sus trabajadores antes de que cumplan 10 años de antigüedad, evitando así el pago de mayores indemnizaciones.
Este fenómeno ha sido verificado por estudios realizados por el Observatorio Laboral desde 2022, los cuales muestran que los despidos se concentran en trabajadores con más de 9.6 años de servicio. Según la ministra, este comportamiento afecta directamente la estabilidad de los empleados y la continuidad de sus derechos laborales, incluyendo la posibilidad de acceder a una jubilación digna.
Mejoras en indemnizaciones y debate amplio
La propuesta no solo aborda la estabilidad laboral, sino también los regímenes indemnizatorios. Recalde explicó que actualmente un trabajador despedido recibe 15 salarios diarios por año trabajado, pero se está considerando un esquema progresivo que incremente este monto para quienes están cerca de la jubilación. La idea es brindar mejores garantías a los empleados mayores de 50 años, que suelen ser los más afectados por despidos antes de cumplir con los requisitos para acceder a una jubilación.
Mencionó que incluirán el debate sobre la posibilidad de flexibilizar el régimen de indemnización y de estabilidad laboral, ajustando las normativas al contexto actual. Recalde mencionó que la reforma se basará en un diálogo abierto con los diferentes sectores involucrados, con el objetivo de alcanzar un equilibrio entre los derechos de los trabajadores y la capacidad de los empleadores para asumir estas responsabilidades sin poner en riesgo sus negocios.
Uno de los puntos centrales de la reforma será cómo conectar las normativas laborales con las reglas de jubilación.
La ministra señaló que las leyes laborales y las jubilatorias no están bien coordinadas, lo que crea dificultades para los trabajadores que enfrentan despidos justo antes de alcanzar los requisitos necesarios para jubilarse. Por eso, una parte importante del proyecto se dedicará a revisar estos aspectos y garantizar que las nuevas reglas no perjudiquen a los empleados.
Reducir informalidad
Además de mejorar las condiciones laborales, Recalde destacó que la reforma también busca reducir los niveles de informalidad laboral en el país, ya que esta problemática afecta a una gran cantidad de trabajadores que no tienen acceso a derechos básicos como la seguridad social y la estabilidad en el empleo.
Encerrando, la secretaria de Estado, hizo hincapié en que este proyecto no solo beneficiará a los trabajadores, sino también al mercado laboral en su conjunto. Al reducir la inestabilidad, se busca crear un ambiente de mayor tranquilidad tanto para los empleados como para los empresarios, promoviendo una relación laboral más justa y equitativa.
