El Operativo Nueva Alianza, de la Policía Federal de Brasil, el Ministerio Público y la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad), que esta semana cumple con los 10 días de intensa tarea en el Amambay. El operativo conjunto redujo más de 1.000 hectáreas de campos de marihuana, lo que garantiza una mala distribución de los productos para bandas de crimen organizado internacional como el Comando Vermelho y el Primer Comando Capital de Brasil.
Esta incursión en los montes de la cordillera del Amambay, logró desactivar la producción ilegal de marihuana, eliminando campamentos, plantaciones, producción y lo más importante, genera una tremendo golpe económico a las organizaciones más peligrosas del Brasil que con la incursión realizada por la Senad y la Policía Federal del país vecino, ya lograron alcanzar los aproximadamente 100 millones de dólares en pérdidas para los delincuentes.
El ministro de la Senad Jalil Rachid siguió muy de cerca estas tareas durante la semana, verificando in situ los procedimientos realizados mediante sobrevuelo sobre áreas de cultivo y destrucción de la logística de campamentos.
La operación “Nueva Alianza 45”, es la cuarta intromisión que realizan las fuerzas internacionales de combate a la producción ilegal de la droga, destacando que solo en las fases de este año se pudo destruir unos 3 millones de kilogramos de la droga que estaba destinado al comercio ilegal, la mayor parte en el Brasil.
En la última parte del operativo, los fiscales, federales y agentes antidrogas, se concentrarán en los bosques del décimo tercer departamento, a fin de encontrar la mayor cantidad de campamentos donde se acopia, procesa y distribuyen los derivados de la droga que causa la disminución de la calidad de vida de miles de personas.