Un grupo de personas que se encontraban a orillas de la desembocadura del río Monday y el Paraná, divisaron algo extraño en las aguas, por lo que dieron participación a la Policía Nacional para que investigaran si se trata de la niña Isabela Beatriz Ruiz Díaz (3), hija de la escribana Carmen Ruíz Díaz, fallecida el pasado mes de mayo junto a su otro hijo de 5 años.
La Policía Nacional respondió a un llamado y llegaron para marcar la zona del hallazgo y proceder a la verificación del sitio y la forma de trasladar los restos debido a que la zona es de difícil acceso. La búsqueda de los cuerpos de la escribana y de sus hijos comenzó el pasado 11 de mayo. Primero, encontraron el cuerpo de Ruíz Díaz. Posteriormente, hallaron sin vida a su hijo mayor, mientras seguían buscando a la menor.
Los estudios especializados lograrán confirmar o descartar que sea el cuerpo de Isabela, debido al estado de descomposición que presenta.
Demás hallazgos
En la zona de Puerto Irala, la Armada Paraguaya halló el cuerpo sin vida de una mujer en el río Paraná. Se comprobó que correspondía a la escribana, Carmen Ruiz Díaz, desaparecida el jueves 9 de mayo, con sus dos hijos, en el puente del sobre el río Monday, en Presidente Franco.
Al día siguiente, en horas de la mañana, encontraron el cuerpo del pequeño de 5 años en Puerto Bertoni. Solo faltaba encontrar a Isabela, de quien no se sabía hacia qué punto la arrastraría la corriente. Si se confirmaba que el cuerpo encontrado en la desembocadura del Monday era el de ella, se cerraría el caso con la temida confirmación.
Nota dejada a la hermana
La trágica histórica de esta familia viene de hace ya un largo tiempo, según había explicado Karen Ruiz Diaz, hermana de la escribana fallecida.
La misma había dejado una nota donde denuncia el sistemático asedio que sufría por parte de la familia de su fallecido esposo encabezada por su suegra, Noemi Alvarez.
También indica que recibía amenazas de muerte en forma directa por parte de su cuñado, Fernando Alvarez Fariña. Todo esto era por dinero, según la versión.
La carta que dejó la joven escribana revela el drama que vivía debido al hostigamiento permanente por parte de la familia de su fallecido esposo.
Afirmaba que ya no soportaba el asedio y, debido a eso, había tomado la drástica decisión de quitarse la vida y llevarse consigo a sus dos hijos, para evitar que los familiares de su fallecido esposo los usaran.
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