Gustavo Ariel Brandell Lesme, el mecánico acusado por presunta vinculación al mega robo de cambistas en Ciudad del Este, con patrocinio del abogado Pedro Fernández, presentó denuncia formal ante el Ministerio Público contra varios policías y el agente fiscal Luis Trinidad Colman, por los presuntos hechos de violación de DDHH, tortura, desaparición forzosa, privación de libertad, extorsión agravada, coacción grave y otros hechos graves.
Según la denuncia, el suboficial Fernando Llamas Ríos, quien está directamente vinculado con la gavilla que habría cometido el atraco, fue extorsionado por sus propios camaradas policías, quienes le habrían sacado una importante suma (150 mil dólares), a cambio de su silencio. En tanto el representante de la sociedad habría cambiado el acta de declaración del mecánico y falsificaron su firma.
La causa será investigada por la agente fiscal Cinthia Leiva Cardozo, titular de la unidad penal Nº 2.
Los agentes policiales del Departamento de Investigación de Delitos, subcomisario Juan Ángel Espínola, suboficial mayor Carlos Alfonzo Fernández, suboficial inspector Joel Chávez, suboficial primero Marcos Irala, suboficial ayudante Walter Bogado, y el jefe de Investigaciones, Wilfrido Javier Maldonado, fueron denunciados por la violación de los Derechos Humanos del denunciante y sus garantías constitucionales.
Contra el agente fiscal
La denuncia también afecta al agente fiscal Luis Trinidad Colmán, titular de la unidad Nº 4 de la Fiscalía de Ciudad del Este, encargado de la investigación del mega robo a los cambistas, ocurrido el 5 de febrero. Brandell asegura que en dicha unidad fiscal falsearon datos y falsificaron su firma. Igualmente implican directamente al agente policial Fernando Llamas Ríos, por coaccionar a la víctima para declarar a su favor ante el Ministerio Público.
Según los datos, el 20 de febrero, agentes de Investigación de Delitos de Ciudad del Este habrían procedido a la demora de Gustavo Ariel Brendell. En sede policial, y bajo amenazas, incluso de muerte, el mismo había declarado, que el suboficial Fernando Llamas, cuando prestaba servicios en la División Búsqueda y Localización de Personas, dependiente de la Dirección de Policía del Alto Paraná, se había comunicado con él para que proceda al desarme de una furgoneta de la marca Citroën, usada en el mega robo.
Según su testimonial, no accedió a dicho planteamiento, pero luego pudo observar a través de las redes sociales que dicho rodado había sido incinerado en la zona de Minga Guazú, confirmándose que el vehículo había sido utilizado por autores del mega robo a los trabajadores cambistas.
Aporte de valiosos datos
Luego de comparecer ante la Policía, donde aportó datos importantes, curiosamente no hubo ninguna disposición de parte de los altos jefes policiales para proceder a la demora del suboficial Fernando Llamas. La Policía envió un informe sobre las expresiones de Brendell a la Fiscalía, pero tampoco el agente policial fue demorado.
Se supo luego que el suboficial Llamas tuvo que pagar una fuerte suma de dinero a sus propios camaradas para no ser incluido en el caso, es más se montó una declaración fiscal falsa para sostener cualquier hecho posterior. En su denuncia, el mecánico señala que Llamas le dijo que tuvo que pagar 50 mil dólares a los agentes de investigaciones, otros 50 mil dólares para el agente fiscal Trinidad y otros 50 mil para efectivos del departamento especializado Contra el Crimen Organizado de la Policía Nacional.
Declaración falsa
“He visto mi supuesta declaración ante el fiscal Luis Trinidad en la causa nº 1997/24 “Investigación sobre hurto agravado y otro” en el diario La Jornada. Declaración falsa y firma también falsa, pues nunca fui a la Fiscalía a firmar nada ni a declarar nada en dicha causa. A través de la presente denuncia hago saber que nunca declaré ante la Fiscalía”, refiere el escrito presentado por Gustavo Brandell, bajo patrocinio del abogado Fernández.
Con esto, queda claro que se montó una declaración falsa del testigo clave en la causa, al solo efecto de blanquear al sospechado agente policial Llamas Ríos, acusado de tener activa participación en el mega robo, con lo que se concretaba así la impunidad para el uniformado, en el presente caso.
Además de su declaración, el denunciante presenta como pruebas, capturas de pantalla de la conversación vía WhatsApp con el suboficial Fernando Llamas, un video en el que consta cuando los agentes de Investigación lo abordaron y llevaron en contra de su voluntad a la dependencia policial del Área 1, audios del suboficial policial Fernando Llamas de la conversación mantenida con el mismo y audio de conversación mantenida con la madre de Fernando Llamas, María Ester Ríos.