El comisario Nimio Cardozo, jefe del Departamento Antisecuestro, de la policía detalló que llevaban un año tras la pista de los sospechosos. Según Cardozo los individuos empleaban el método conocido como «buzón ciego», consistente en realizar llamadas falsas a personas de la tercera edad. Durante estas llamadas, afirmaban que un familiar estaba secuestrado o inventaban historias, obligando a las víctimas a dejar dinero y joyas en lugares sin cámaras de seguridad. Posteriormente, otro miembro de la banda, a bordo de una motocicleta, se encargaba de retirar el botín.
A pesar de lo increíble de la situación, algunas personas llegaron a pagar entre 50 y 150 millones de guaraníes en varias ocasiones. Como resultado, muchos abuelos perdieron sus ahorros de toda la vida y sus objetos de valor debido a estas prácticas fraudulentas.
Durante el allanamiento, se confiscaron varios teléfonos celulares, y se presume que el líder de la banda se encuentra actualmente en la cárcel de Concepción, desde donde coordinaban las llamadas a líneas de baja seguridad. Se llevaron a cabo procedimientos en dicha penitenciaría, revelando que el grupo criminal logró obtener aproximadamente 500 millones de guaraníes con estas tácticas.