Luego de que a principios del mes de setiembre, Felipe Santiago Acosta Riveros, alias “Macho”, fuera protagonista con un grupo de sicarios de un altercado con la Policía Nacional en el departamento de Canindeyú, cuando fue destituido el comisario Reinaldo Delgado, jefe del departamento de Investigaciones, además del comisario Víctor Tandil director de Canindeyú, una vez más reapareció el prófugo, en otra peculiar situación con la policía en Colonia Independencia.
Esta vez, con más de 20 sicarios con armas largas, nuevamente fue protagonista “Macho” y su grupo, de un hecho que involucra a agentes del departamento de control de automotores de la Policía Nacional de Coronel Oviedo, quienes fueron hasta Colonia Independencia, departamento de Guairá para liberar un rodado en la compañía Potrero del Carmen de esa ciudad.
Al momento de realizar el procedimiento de identificación del vehículo en cuestión, los policías fueron abordados por varios vehículos, de donde descendieron varias personas con armas largas, en un procedimiento muy parecido a lo ocurrido meses atrás en el departamento de Canindeyú.
Por las descripciones brindadas por los intervinientes del departamento de control de automotores, la persona quien estaba comandando el operativo de sicarios. Sería el mismo Santiago Acosta, alias Macho, quien cuenta con orden de captura e incluso condena por asesinato en Canindeyú y ahora se encontraría operando en las estribaciones de la cordillera del Ybyturuzú.
Actuar extraño
Llama la atención de la policía, el actuar del personal del departamento de Investigación de Hechos Punibles del Guairá, que ante la aparición de Macho, no se ordenó ningún procedimiento. Esta dependencia está a cargo del comisario General Osval Lesme”.
Supuestamente, el micrófono (PTT) del radio de la patrullera, fue desprendido por los sicarios en el momento de su aparición y ya que la cobertura celular es deficiente en la zona, no pudieron avisar con tiempo sobre lo que allí sucedía, explicaron los intervinientes que se encontraron con Macho y secuaces.
Una vez más, este grupo criminal, que se moviliza con armas de grueso calibre, se encuentra en boca de la Policía Nacional, una vez desnudando las vulnerabilidades de la institución en un hecho similar a principios del mes de setiembre.