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El Ministerio del Interior, bajo la dirección de Enrique Riera, inauguró el programa de tobilleras electrónicas y el Centro de Monitoreo (SIMDEC) del sistema 911 de la Policía Nacional. Este sistema permitirá el control y monitoreo de personas procesadas por violencia intrafamiliar mediante el uso de dispositivos electrónicos.
El proyecto inició con un lote de 20 tobilleras, disponibles para el Poder Judicial, que determinará su asignación a procesados bajo criterios técnicos y legales. Estas herramientas están destinadas a proteger a víctimas de violencia, proporcionando un seguimiento continuo del agresor para prevenir posibles ataques. Las tobilleras incluyen características como alarmas sonoras, vibraciones y monitoreo a través de un sistema que se adapta a zonas de exclusión e inclusión, según las restricciones judiciales.
El ministro Enrique Riera destacó la relevancia del programa, señalando que más allá de los desafíos técnicos y administrativos, la implementación busca salvar vidas y reducir los riesgos para las víctimas. En sus palabras, «si logramos salvar una vida, el esfuerzo ya habrá valido la pena».
El sistema también permite que las víctimas reciban alertas en sus dispositivos móviles si el agresor viola las restricciones, y disponen de un botón de emergencia (SOS) para activar respuestas inmediatas. Por su parte, los usuarios de las tobilleras deben pagar una tarifa mensual de 2 millones de guaraníes para mantener el dispositivo.
Funcionamiento de las tobilleras electrónicas
Carlos Acosta, representante de la empresa proveedora, explicó que las tobilleras tienen autonomía de 72 horas y pueden extenderse hasta dos semanas en modo ahorro, dependiendo de la conectividad a internet. También aseguró que cualquier intento de manipulación o corte del dispositivo genera alertas automáticas en el sistema de monitoreo.
Esta primera etapa del programa es parte de una planificación mayor, que proyecta la adquisición de hasta mil dispositivos en total. El objetivo final es fortalecer la seguridad ciudadana y garantizar una herramienta efectiva para prevenir la violencia intrafamiliar.
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