En las inmediaciones del Mercado de Abasto, fue allanado un depósito donde encontraron al menos unas 2000 cajas de tomates de procedencia brasileña y que no pudieron justificar su origen. En el sitio llegan los camiones y procedían a intercambiar en cajas para hacerlas pasar como mercadería de producción local.
Pese a estar cerradas las importaciones tanto de Argentina y Paraguay, en un depósito ubicado sobre Pykasu casi Defensores del Chaco, del barrio San Pablo de Asunción, una comitiva de la fiscalía, DNIT, Senave y agentes policiales, lograron ingresar con el acompañamiento del fiscal Miguel Quintana, a un lugar donde se tenían sospechas que venían realizando actividades ilícitas con mercaderías de dudosa procedencia. Debido a la veda de importación vigente, todo tipo de mercadería que ingrese al país es de contrabando, mencionó el fiscal interviniente.
En el interior encontraron una gran cantidad de tomates y el papel que realizaban en este sitio era hacerlos pasar por producción nacional, empaquetando el tomate en cajas que eran vendidos como producción paraguay, para evitar ser descubiertos.
Julio Martínez, interviniente por parte de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), afirmó que en el sitio realizaban en el lugar un camuflaje, que, además con información desde el Servicio Nacional de Calidad de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave), en conjunto con el Departamento de Delitos Económicos de la Policía Nacional, identificamos varios depósitos utilizados para el intercambio del envoltorio original por uno paraguayo. “Es en base a este tipo de identificación que realizamos el allanamiento y tenemos éxito”, afirmó el funcionario de la DNIT.
La pérdida estaría en torno a los 2.500 millones de guaraníes y se estudiarán las piezas para ver si son aptos para el consumo humano y se puedan donar a instituciones de beneficencia.
