El microcentro asunceno tiene una constante batalla contra la inseguridad, un mundo diferente y que cobra fuerza en cada atardecer, dejando a comerciantes y transeúntes a merced de la suerte de los inadaptados. Sin embargo la Justicia, aunque sea difícil de creer se puso del lado de uno de ellos, ya que en la madrugada de este miércoles, un adicto de los tantos que se creen los dueños del centro, causó nuevamente un robo agravado a un conocido local de 14 de mayo casi Oliva.
El comisario José María Martínez, de la Comisaría Tercera del Área Metropolitana, mencionó a la 730 AM que detuvieron a una persona en el interior del local gastronómico Javorai. Esta persona había realizado un hecho similar hace unos días y la Justicia le otorgó la libertad.
Se trata de Francisco Javier Bogarín Cáceres (41) con antecedentes por hurto y reducción, el cual aprovechando que es delgado, logró ingresar al local rompiendo el vidrio de un ventanal cerca de las 04:30 de esta madrugada. Accionaron el sistema 911 gracias a la alarma del local. Cuando llegaron los policías, vieron al individuo dentro del local comercial en flagrancia.
La policía tuvo que ingresar al local para detener al sospechoso quien poseía una mochila en la que llegó a guardar un total de 351.000 guaraníes que había sacado de la caja registradora, fruto de la recaudación del día.
No es la primera vez
Bogarín es conocido en la comisaría 3ª Metropolitana. Los policías lo ven recorriendo constantemente el Microcentro de la capital con otros indigentes. Aunque lo detuvieron hace una semana, volvió a las calles con la ayuda de las autoridades, a pesar de tener tres órdenes de captura.
“Quedará ver que disponen en el Ministerio Público y los jueces, porque ya su caso es irreversible, una vez sale en libertad, puede volver y cometer el mismo hecho”, mencionó el comisario.
Todos los días, esta comisaría reporta hechos similares con los aquellos que viven en las calles, mientras las autoridades no tratan estos temas con la seriedad que debería, con planes para darles otra oportunidad de vivir luego de tocar fondo y en el caso de la Justicia, ya no debe ser admisible este tipo de permisividad.
