Por: Ingeniero Lucas Sotomayor Llano (*)
Nos encontramos en una era de digitalización acelerada. Esto, sin duda, tiene una enorme repercusión en nuestra vida diaria, nos percatemos de ello o no. Entre los diversos desafíos que esto implica, se encuentra, por ejemplo, el de adecuar los marcos que rigen nuestra vida en sociedad, las leyes deben progresar para enfrentar los nuevos desafíos que emergen.
En este panorama, la Ley 6822/2021, que regula los Servicios de Confianza para las Transacciones Electrónicas, el Documento Electrónico y los Documentos Transmisibles Electrónicos, emerge como un hito importante. La promulgación de esta norma puede ser considerada como una de las más significativas de los últimos años, tanto para el sector público como para el privado.
Este marco legal establece una regulación detallada para una amplia gama de aspectos de las transacciones electrónicas, incluyendo, entre otros, la identificación electrónica, la firma y sello electrónico, el sello de tiempo electrónico, el documento y expediente electrónico, el servicio de entrega electrónica certificado y el documento transmisible electrónico.
En cuanto a sus efectos en el sector público, la Ley 6822 tiene el potencial de transformar de manera radical las operaciones del Estado, mediante la reglamentación de la digitalización de procesos, lo cual permitirá optimizar el tiempo y ofrecer servicios más eficientes y accesibles de manera remota. No obstante, su alcance va más allá de una simple mejora en eficiencia en la prestación de servicios públicos. Esta normativa es un pilar fundamental para la transformación de la economía nacional, dirigiéndonos hacia un futuro más digital y conectado.
Tomando como ejemplo la identificación electrónica, la ley ofrece un marco legal para el uso de identidades digitales, facilitando las interacciones en línea entre individuos, empresas y el estado, permitiendo el acceso rápido al crédito o a una ayuda social. Por otro lado, la firma y el sello electrónico garantizan la integridad y autenticidad de los documentos electrónicos, elementos cruciales en la era de la información.
El sello de tiempo electrónico surge como otra herramienta valiosa que proporciona un registro confiable de la existencia de datos electrónicos en un momento específico, resultando especialmente útil en situaciones legales y contables.
En cuanto a los servicios de entrega electrónica certificados, estos aseguran la entrega segura y verificable de documentos electrónicos, un aspecto cada vez más relevante en nuestra sociedad interconectada digitalmente.
La implementación de expedientes electrónicos garantizará la integridad de todas las acciones. A través de la digitalización certificada, los documentos en papel pueden ser desmaterializados, manteniendo su condición de original, permitiendo la eliminación del papel y el funcionamiento en un entorno completamente electrónico.
Un avance notable e innovador es la regulación de los documentos electrónicos transmisibles, como pagarés, warrants, CDA, cheques electrónicos y similares. Estos elementos son esenciales en un ambiente comercial que se aleja del papel, contribuyendo de manera significativa a facilitar el comercio.
La Ley 6822 representa un cambio radical y representa un enorme potencial para el desarrollo de las relaciones entre las personas. La promulgación y debida implementación de esta normativa evidencia el compromiso con esta transformación digital. El potencial para remodelar nuestra economía y sociedad es enorme. Un futuro más digital nos espera y esta ley es un gran paso en esa dirección. En los próximos artículos, describiremos cada servicio en detalle, revelando el potencial inherente a cada uno de ellos.
(*) Ingeniero en informática, especialista en auditoría informática y especialista en educación superior. Además, docente universitario y conferencista nacional e internacional.
