Una manifestación no siempre es espontánea ni producto de la adhesión de la gente a una iniciativa o reclamo. Cuando la manifestación se realiza con varios camiones cargados de personas que, en principio, no se sabe de dónde vienen, ahí no hay adhesión espontánea. Se trata de personas contratadas o alquiladas.
El Ministro del Interior, Federico González, informó este viernes que le llegó la información de que los manifestantes que están frente al Tribunal Superior de Justicia Electoral (TSJE) cobran 250.000 cada uno para permanecer en el lugar y, según publica Radio Uno, 650am, el secretario de Estado dijo que «fue remitida a la Fiscalía una denuncia sobre supuesto financiamiento a manifestantes para que permanezcan en inmediaciones del TSJE».
“Como referencia puedo mencionar que los barrabravas recibían una oferta económica para estar acá. Es muy triste, una mayoría importante de ellos no saben por qué están acá. Incluso existen indígenas, madres con sus niños, es muy preocupante”, afirmó el ministro.
Agrega la publicación que el ministro mencionó que alrededor de unas 1.500 personas acampan en el local del Partido Tekojoja durante la noche: «Hay un local de Tekojoja en las inmediaciones donde duermen ahí», afirmó.
Este viernes, llegó de nuevo dos camiones llenos de manifestantes que se bajaron en el lugar; probablemente para relevos.
Lo cierto es que muchos manifestantes estaban alcoholizados y tiraban piedras a periodistas que cubrían la actividad.
¿Quién gana en el negocio?
En el negocio de la manifestación, el que suele ganar es el líder o la agrupación política, menos los manifestantes, que al culminar la actividad, si tienen suerte, suben de nuevo a los camiones y regresan a su hogar o a su valle.
En el caso de la manifestación frente al TSJE, el líder es Paraguayo Cubas, que se encuentra con prisión preventiva, y este viernes justamente apeló la resolución. Unos 200 manifestantes estaban presos y obtuvieron medidas sustitutivas a la prisión. Cubas es presidente del Partido Cruzada Nacional y lleva a la gente hasta el TSJE para reclamar fraude. El TSJE rechazó su pedido de revisar los boletines de votos, el recuento de votos y la auditoría internacional, bajo el fundamento de que todo eso ya se hizo y que ahora es ilegal y extemporáneo.
Cubas envió un mensaje por las redes sociales a los manifestantes para decirles que no le dará asistencia jurídica. Sin embargo, de hecho, ya quedaron libres los que estaban presos.
Lo cierto es que como el TSJE ya dio por cerrado todo reclamo sobre el supuesto fraude, los manifestantes estarán allí hasta gastar todo lo que tiene y de a poco seguramente regresarán a sus casas, sin saber qué fue lo que ganaron. El líder, aunque por ahora está preso, tiene dinero para defenderse. Además, su partido logró bancas en el Senado y él seguirá campante como líder político.
En el negocio de la manifestación, los contratados salen perdiendo.