Clari Zelada, madre de dos niñas y apasionada doula con seis años de experiencia. Su viaje comenzó tras el nacimiento de su segunda hija, inspirándola a convertirse en un sostén para otras mujeres y familias. Formada en Barcelona, Chile y Brasil, Clari se dedica a ofrecer apoyo emocional durante el parto, involucrando a las parejas y empleando diversas técnicas de alivio del dolor. Su enfoque se centra en promover la autonomía y el empoderamiento de las mujeres. Acompáñennos en esta entrevista mientras comparte su sabiduría y pasión por el acompañamiento durante el parto.
¿Cómo te iniciaste en este camino como doula?
Este gran camino del doulaje empezó para mí hace seis años con el nacimiento de mi segunda hija. Pude contar con el acompañamiento de dos doulas y desde entonces supe que quería ser también ese sostén y contención para otras mujeres y familias; ya que parir acompañada, informada y empoderada fue una de las experiencias más hermosas y gratificantes de mi vida. Ese día nació mi hija y nació también una doula.
Como Doula me formé en el instituto Quiero ser doula (Barcelona) y como Asesora de Lactancia y Educadora perinatal en el Instituto Transformadoulas (Brasil).
Desde hace tres años me dedico exclusivamente a brindar acompañamiento a las familias antes, durante y después del nacimiento. Acompaño mayormente partos en hospitales privados y algunos partos planificados en domicilio.
Hablemos sobre la importancia del apoyo emocional durante el parto. ¿Cómo manejas las emociones de las mujeres a las que acompañas?
Mi acompañamiento al nacimiento inicia desde la gestación, tenemos encuentros prenatales en los que vamos trabajando las emociones, miedos y expectativas respecto al parto.
Durante el trabajo de parto, mi misión es brindar calma y confianza. Estoy en silencio, atenta y observando las emociones que se presentan y voy ofreciendo herramientas para poder sostener el proceso en armonía. Por ejemplo, cuando aparecen miedos y dudas recuerdo a la mamá el enorme poder que tiene para gestar y parir. O cuando vienen emociones de frustración, abrazamos esa emoción y luego buscamos la manera de salir de ese estado hacia un estado emocional positivo y saludable.
Imaginemos al trabajo de parto como un camino. Y en ese camino hay algunos puentes que atravesar (son esos momentos más intensos que otros), la doula y el papá pueden dar la mano a la mamá para cruzar segura cada puente y luego seguir caminando de la manera que ella necesite.
A veces comparo también al trabajo de parto con una danza. Esta danza es única de cada mamá y bebé. Entonces, como doula, quedo atenta para que esa danza pueda desplegarse en armonía y en un ambiente amoroso y respetuoso.
¿En qué medida involucras a las parejas o familias en el proceso de apoyo durante el parto?
Ya en los encuentros prenatales se invita a que esté presente la pareja (u otra persona que la mamá desea que la acompañe). Es muy importante que esa persona esté también preparada para el camino que vamos a transitar y que todos hablemos el mismo lenguaje.
Siempre les recuerdo que soy una guardiana del espacio y del proceso, pero la vivencia es de ellos, ellos son los protagonistas de ese acontecimiento tan importante y trascendente. Yo me coloco a entera disposición de lo que la mamá y pareja o familia vaya necesitando.
¿Podrías compartir algunas estrategias o técnicas que utilizas para aliviar el dolor y el malestar durante el trabajo de parto?
Utilizo herramientas como el rebozo (chal tejido utilizado por parteras mexicanas) que tiene una técnica especial para alivio durante las contracciones, mejorar la posición del bebé, ayudar en ciertas posturas de la madre, entre otros usos.
También utilizo aceites esenciales específicos para el parto (aromaterapia).
Los masajes, acupresión y presión en las caderas son los favoritos de las mamás y varían de acuerdo a qué fase del trabajo de parto estamos.
También el movimiento, la danza libre y la musicoterapia suelen ser parte de esta fiesta de bienvenida a cada bebé.
Un aspecto fundamental en mi línea de trabajo es facilitar que la madre esté en profunda conexión con su bebé y con el proceso, eso hace que todo sea más fácil y fluido, entonces la molestia pasa a segundo plano y se puede disfrutar del proceso. En mis acompañamientos veo en las madres sonrisas, danzas hermosas, escucho algunos cantos y respiraciones profundas, y lo más valioso: veo serenidad, amor y paciencia, mezclada con una fuerza natural inmensa. Siempre admiro a cada mujer en su proceso tan único.
¿Cómo abordas las situaciones en las que las expectativas de la mujer no coinciden con la realidad del parto?
Me tomo unos minutos para conversar con ella, que pueda expresar cómo se está sintiendo y luego hacemos una actividad especial para abrazar lo nuevo que nos está presentando el proceso. Le recuerdo lo importante de seguir en conexión con su bebé y damos lugar a las lágrimas, reflexiones y aceptación. Que sepa que seguirá contenida con amor y respeto en todo momento. Esto genera mucho alivio y vemos resultados positivos.
¿De qué manera promueves la autonomía y el empoderamiento de las mujeres en tu trabajo como doula?
Mediante la información basada en evidencia. Sabemos que la información es poder. Pero en un mundo con tan fácil acceso a la información también pueden generarse ciertas dudas, confusiones y miedos. Como doula facilito información que será realmente útil para la madre y su proceso.
También busco formar un vínculo en el que ella se sienta cómoda y pueda expresar las distintas emociones que aparecen durante la gestación y sobre todo cuando nos estamos acercando al gran día. Saberse contenida y tener a quien recurrir en esa montaña rusa de emociones hace que aumente la confianza en sí misma. Yo estoy ahí para recordarle su propio poder.
¿Cómo te mantienes actualizada sobre las prácticas y tendencias actuales en el acompañamiento durante el parto?
Constantemente estoy tomando cursos de capacitación en todo lo referente al parto. El año pasado concluí un Diplomado en Saberes Ancestrales en Chile, luego hice parte de la primera formación de Guardianas del nacimiento aquí en Paraguay y hace unas semanas llegué de una capacitación en Buenos Aires sobre Acompañamiento en parto pélvico y otra actualización en Herramientas de acompañamiento al parto y manejo de posibles emergencias. Sumado a otros talleres, cursos a distancia, participación en congresos y foros. Siempre estoy revisando mis prácticas y aprendiendo más, para servir mejor.
¿Cuál es tu opinión sobre el papel de las doulas en el ámbito de la salud mental materna?
Está comprobado que el acompañamiento continuo que ofrece la doula (antes, durante y después del parto) favorece que la experiencia sea positiva, lo cual reduce considerablemente las cifras de depresión postparto.
Otro aspecto importante es que debido al vínculo que se genera, la doula suele ser de las primeras personas en detectar y referir para asistencia profesional si observa que la salud mental materna se ve comprometida en cualquier instancia del proceso.
¿Cómo manejas situaciones en las que la intervención médica es necesaria? ¿Cómo colaboras con el personal médico en esos casos?
Mi misión principal es la de brindar apoyo y sostén a la madre y familia con la situación que estuviera presentándose. En este sentido, no interfiero de manera alguna en la decisión médica ni de la madre. Cuidar el entorno del parto es también saber trabajar en equipo con los profesionales de la salud que lo asisten, en total armonía y respeto hacia los roles que corresponden a cada uno.
¿Qué recursos y herramientas proporcionas a las mujeres y sus familias antes del parto para prepararlas mejor para la experiencia?
Trabajo sobre tres pilares fundamentales: 1. Educación prenatal: brindando información sobre la fisiología y biomecánica del parto. 2. Preparación física: con el método OPF (óptimas posiciones materno fetales) y técnicas de partería tradicional como: masajes y “manteadas” (con rebozo mexicano) 3. Preparación emocional: enfocándonos principalmente en la conexión de mamá-bebé y/o también con la pareja. Para eso generamos encuentros de conexión a través del movimiento. Estos son encuentros muy emotivos que a las parejas les encantan, agradecen mucho y siempre me cuentan que sienten que prepararse de esa manera hizo la diferencia.
Otro aspecto importante que hablamos es sobre lo sagrado que es el nacimiento, sea por parto vaginal o cesárea y que honrar ese momento es muy poderoso, ya que respetando toda creencia, el parto es una ceremonia de bienvenida a una nueva vida.
Para contactar con Clari Zelada:
Instagram: @clarizelada_doula
Whatsapp: 0991994187