Continuando con el novenario de la Virgen de Caacupé, en la misa oficiada por el Monseñor Guillermo Steckling, este defendió a los derechos de la mujer en su homilía de la víspera a exactamente una semana de la cita mariana.
El prelado expresó que hace décadas, hay una legítima lucha de la mujer por sus derechos, aunque ello ocurre sólo lentamente y con resultados limitados, mencionó Steckling en su elogio sobre la mujer en la vida y su misión de la Iglesia.
Desde el púlpito invitó a reflexionar sobre el lugar que ocupan las mujeres y reconoció que existe un feminismo sano, pero también otro que no coincide con la fe y las costumbres cristianas. Sin embargo existe un despertar generalizado en cuanto a la dignidad de la mujer y en todos los lugares se le da espacio en el trabajo, la empresa, la política, la policía, los militares, expresó.
El obispo esteño invitó a reflexionar sobre el lugar que ocupan las mujeres y reconoció que existe un feminismo sano, “pero también otro que no coincide con la fe y las costumbres cristianas”.
Hay épocas y culturas que consideran a la mujer como poco más que una esclava, y si ella no acepta este rol se reacciona con violencia, e incluso, eso va hasta el feminicidio, recordó.
Recordó que la situación de las mujeres en la iglesia es igualitaria ya que la mitad de los laicos son mujeres y es necesario preguntarse si se le da su lugar a las mujeres en la iglesia.
Finalmente pidió analizar la situación de la mujer en la iglesia, la cual debe ser la igualdad bautismal y preguntó a las mujeres como se sienten en cuanto a la participación y las responsabilidades que asumen dentro de la Iglesia.