En redes sociales, muchas personas comienzan a revisar a las plantas de mango que crecen en los patios, en búsqueda de anomalías en su crecimiento. Gran parte de ellas se sorprenden al ver que efectivamente los frutos comienzan a arruinarse antes de que maduren. Una investigación ya está en curso para entender esta enfermedad y su propagación.
El mango es para muchos paraguayos, la fruta estival por excelencia. Su nivel de dulzura es tan apetecible que basta con un par para saciar el hambre. Es tan abundante que muchas frutas maduras no son aprovechadas y se pierden en unos días si no son recolectadas.
El árbol crece libremente entre los patios y baldíos, se adapta muy bien y produce una buena sombra en verano, tanto que fue adaptado al folclore para referirse a cualquier emprendedurismo rápido como “mangoguy”.
Sin embargo, esta temporada, la mayoría de las plantas pasan por una enfermedad que las ataca y prácticamente deja podrido al fruto antes de culminar su maduración y en algunos casos, incluso no llegan a completar su crecimiento.
La preocupación llegó hasta la propia Universidad Nacional de Asunción, donde expertos y académicos de la Facultad de Ciencias Agrarias (FCA-UNA), se encuentran trabajando junto a expertos extranjeros para determinar las causas de la enfermedad que afecta a los frutos.
¿Qué ocurre con el mango?
En principio se habla de que las plantas sufren de “cancro”, también llamado como “mancha negra del mango”, que afectar las hojas, inflorescencias, pedúnculos, frutos y ramas de la especie.
Para entender mejor lo que ocurre actualmente, el doctor Adans Colmán de la FCA-UNA, en conjunto con la ayuda del investigador doctor Jorge Badel de la Universidad Federal de Vicosa, de Brasil, se encuentran analizando la situación para encontrar las causas y una posible solución a esta peculiar enfermedad.
¿Qué se descubrió hasta ahora?
Hasta el momento se evidencian síntomas como la presencia de cancros negros ligeramente elevados, que con el tiempo se agrietan en forma de estrella y exudan una sustancia gomosa infecciosa, síntoma conocido comúnmente como “mancha de lágrima”.
Los frutos pueden ser afectados en infecciones tempranas que llevan a la caída prematura o momificación.
En infecciones tardías que inducen a una maduración precoz y desuniforme, por otro lado, puede tornarlos más atractivos para el ataque de las moscas de la fruta como Ceratitis capitata y Anastrepha spp., pudiendo de esta manera existir un sinergismo entre ambas plagas.
Esta enfermedad es causada por una bacteria que pertenece al género Xanthomonas sp., patógeno que infecta a través de las aberturas naturales (lenticelas y estomas) o por heridas.
La bacteria presenta diversas formas de sobrevivencia en el ambiente, puede estar de forma epifita en plantas asintomáticas, o en partes infectadas de las plantas enfermas como frutos y ramas, como fuente inóculo.
Forma de transmisión
Se transmite principalmente por mudas infectadas además, en regiones con alta prevalencia a vectores, como moscas de las frutas, la severidad aumenta. La dispersión por lluvias y vientos tiene un papel muy importante en la epidemiología de la enfermedad a nivel regional.
El cancro del mango es una problemática que puede ir agravándose con el tiempo en nuestro país, lo que hace necesario el desarrollo de más trabajos de investigación, envolviendo el estudio de la biología y ecología del patógeno.
Además es necesaria la selección de materiales con tolerancia o resistencia, como así también, el estudio de la diversidad genética y su impacto en la epidemiología y manejo de la enfermedad, apuntaron finalmente en el estudio.