Una vez más, las precipitaciones agravaron la situación de varios distritos del octavo departamento. Al respecto, el gobernador de sureño departamento, Richard Ramírez, confirmó que se agravó la situación nuevamente y que está realizando trabajos en conjunto con la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) y otras instituciones en diferentes localidades afectadas.
Familias afectadas
Ya son en total 1.117 familias afectadas por la inclemencia del tiempo en Misiones, y con la ayuda de la SEN, además de la EBY, ya llegaron a asistir a 496 familias en Yabebyry, 296 en Ayolas, 54 en San Miguel, 76 en Santa Rosa Misiones y 195 en Villa Florida. Esto de momento ya que en la fecha estarán recorriendo el distrito de San Ignacio, donde varias familias pidieron ayuda luego de pasar por momentos difíciles a causa del temporal que ingresó al país por esta zona en la mañana del jueves.
La mayoría reporta inundaciones en sus respectivos domicilios, aunque la mayoría no abandonaron sus casas, esperan la rápida respuesta de las autoridades, la que llegará en la brevedad posible, admitió el titular del Ejecutivo departamental en conversación con la 1.000 AM.
Entre otros ejemplos, menciona que hay zonas donde pese a haber un puente, los respectivos cauces hídricos tomaron caminos alternativos debido a la rápida suba de los niveles a consecuencia de los acumulados de precipitaciones que hicieron desviar varios cauces, dejando nuevamente intransitables varios caminos de las zonas afectadas.
El temporal llevó la infraestructura
Hablando de puentes, informó que varios de ellos, no aguantaron la fuerza de la naturaleza y fueron arrastrados por la fuerza de la corriente ante tanta lluvia caída en poco tiempo. Esto suma al estado de varios caminos que siguen reparando desde las últimas lluvias por quedar en estado deplorable y con esta última lluvia, se volvieron a estropear.
Finalmente afirmó que la producción en lo que se refiere a agricultura familiar, ya reporta pérdidas irreparables y con productos totalmente perdidos, debido a serias inundaciones que se tuvieron en los campos familiares.