El domingo 24 de marzo de 2024, se realizará el cambio de hora, pasando del horario de verano al de invierno. Según el Decreto 1.264/2014, se deberán atrasar una hora sus relojes a las 00:00, para que oficialmente marquen las 23:00 del día anterior. El cambio afecta a todos los ámbitos de la vida cotidiana, desde los horarios laborales hasta los planes personales.
La hora oficial es facilitada por el Patrón Nacional de Tiempo y Frecuencia, del Laboratorio de Tiempo y Frecuencia del Organismo Nacional de Metrología del Instituto Nacional de Tecnología, Normalización y Metrología (INTN). Se establece que, el último domingo de marzo se atrasa la hora. Este año cae en fecha 24, en coincidencia con el inicio de una semana laboral que será más corta, debido a que, el 28 y 29 son Jueves Santo y Viernes Santo, respectivamente.
De este modo, cuando las manecillas marquen las 00:00 del domingo 24, será nuevamente las 23:00 del sábado y entrará oficialmente el horario de invierno, caracterizado por anochecer mucho más temprano. El horario se extenderá hasta el primer domingo de octubre, que este año es en fecha 6 de ese mes, día en que la hora se adelanta 60 minutos.
Los cambios se realizan siempre un domingo, con el objetivo de minimizar el impacto y no afectar la rutina laboral y escolar. La principal razón detrás de esta medida es el ahorro energético. Al ajustar los horarios para coincidir con las horas de luz solar, se reduce la necesidad de iluminación artificial, lo que beneficia tanto a la economía como al medio ambiente.
Para minimizar las molestias asociadas a este cambio, se recomienda modificar la rutina gradualmente, exponerse a la luz natural durante el día, evitar estimulantes antes de dormir y mantener una rutina saludable. Estos consejos pueden ayudar al cuerpo a ajustar su reloj interno más rápidamente.