Las consecuencias de las crecidas del Pilcomayo quedarán en las historia para la localidad de Pozo Hondo del distrito de Mariscal Estigarribia en el departamento de Boquerón. Esto, luego de implementarse el muro costero que separa el casco urbano con el cauce del río.
A 20 kilómetros al sur de la triple frontera entre Paraguay, Bolivia y Argentina se encuentra la localidad de Pozo Hondo en el departamento de Boquerón. El pequeño poblado comparte el río Pilcomayo con su vecina Misión La Paz, Salta en Argentina y en el futuro será la entrada y salida a la República Argentina por el Corredor Bioceánico, actualmente en proyecto.
Como un ciclo que se repite constantemente todos los años en el territorio compartido entre ambos países de las aguas del río Pilcomayo, llega siempre un antiguo problema al área urbana de Pozo Hondo, la riada que viene de Bolivia.
Las sorpresivas subidas en los niveles del cause que llegan en épocas de fin de año, siempre acompañados de un aumento considerado de metros cúbicos que recorre aguas abajo, solía dejar bajo agua al sitio.
Para evitar males peores, en el área ribereña de Pozo Hondo, se construyó un muro costero que evita que el efecto de la riada ingrese a la zona urbana de esta localidad. Este muro está completo a la fecha y da una mejor sensación de seguridad a los pobladores del enclave fronterizo.
El muro es una realidad gracias a los oficios de la Comisión Nacional de Regulación y Aprovechamiento Múltiple de la Cuenca del Río Pilcomayo (CNRP). De ella salió la idea de construir un muro realizado con concreto embolsado, capaz de resistir 400 kilos de peso y que se encuentran a su vez cimentadas en el suelo firme.
Este método resultó ser eficiente y de hecho es el mismo que se utiliza en Pilar, departamento de Ñeembucú para un sistema similar de protección ante subidas de ríos.
La primera prueba de este sistema, fue en la primera riada de hace unos meses atrás, cuando las aguas llegaron a superar los seis metros de altura desde el lecho del río. En esa oportunidad y aún con detalles por concluir, la defensa costera actuó como tenía que ser y permitió minimizar los daños en la zona.
La preparación del sistema de defensa, estuvo encargada al Consorcio Canales del Chaco, responsable del Lote 1 del Pilcomayo, que a su vez menciona la responsabilidad del mantenimiento en la embocadura paraguaya y unos 185 km de canales internos aguas abajo.
La mayor prueba será entre los meses de diciembre y marzo, época que por lo general el río Pilcomayo es recargado con el deshielo veraniego de la cordillera de los Andes en Bolivia y desciende hasta el lado paraguayo, bañando incluso al bajo chaco con sus aguas.