En un evento que ya se ha convertido en una arraigada tradición, la Asociación de Jinetes del Paraguay llevó a cabo la décimoquinta edición de la «Cabalgata de la Fe». Este encuentro, que reúne a jinetes y amazonas de diversas edades, se celebró con entusiasmo y devoción, congregando participantes no solo de Paraguay, sino también de Brasil, Argentina y Estados Unidos.
La jornada de peregrinación comenzó en Kurusu Peregrino, desde donde más de 300 jinetes emprendieron su trayecto hacia la Basílica de Caacupé al mediodía. El presidente de la Asociación de Jinetes del Paraguay, Delfín Guimaraes, destacó la importancia de esta peregrinación, subrayándola como una tradición que identifica y une a la comunidad de jinetes en el país.
La Virgencita de Caacupé, venerada como mediadora de los Milagros, fue el motivo de esta expresión de fe y agradecimiento.
La cabalgata contó con la participación de jinetes provenientes de diferentes localidades, como Ciudad del Este, Caaguazú, Villarrica, Thompson, Yaguarón, San José de los Arroyos, Nueva Italia, Luque, entre otros. Acompañados por familiares, cada participante lució su atuendo impecable, rindiendo homenaje a la Virgen de Caacupé.
Un invitado especial se unió a la peregrinación este año: monseñor Ricardo Valenzuela. El religioso expresó su satisfacción al participar y acompañar a la multitud de personas reunidas por la fe y las tradiciones compartidas. Montando a caballo, Valenzuela se unió al cortejo de la Cabalgata de la Fe, que contó con la escolta de la Policía Nacional en su recorrido hasta la Basílica.
La Cabalgata de la Fe no solo se consolida como una expresión de devoción, sino también como un evento que trasciende fronteras, uniendo a jinetes de distintas nacionalidades en torno a la veneración de la Virgen de Caacupé.