A raíz de las últimas inundaciones en la zona de la cuenca baja del río Tebicuary, una gran mortandad de ganado se registró luego de que las aguas tomaran los campos de los departamentos de Paraguarí, Misiones y Ñeembucú. Si bien no terminan de cuantificarse las cifras, las mismas ya están en cerca de 13.000 bovinos, mientras que 80.000 razas menores ya fueron trasladados a zonas altas.
Desde el Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), dicen que Misiones es el departamento que más perjuicio ganadero tuvo ya que tuvo el 80% de los campos inundados y le sigue San Miguel con 50% y finalmente San Juan Bautista tiene 30% de su superficie bajo agua.
En cuanto a animales, 7.919 bovinos fueron afectados y al ser una región con mucha dedicación al ganado menor, reportaron la pérdida de 30.000 animales, entre equinos, caprinos, ovinos, cerdos y búfalos. Las pérdidas, principalmente para la producción ovina de la zona es muy grande, ya que los animales no tuvieron tiempo de escapar de las aguas que en un abrir y cerrar de ojos cubrieron la zona.
La producción pecuaria también se encuentra en riesgo en Ñeembucú donde cerca de 5.000 animales se encontraban registrados. Según el titular de Senacsa, José Carlos Martín, las pérdidas son tremendas y afecta más a los terneros, quienes no pudieron escapar de las inundaciones en la zona.
Confirmó que son aproximadamente 80.000 animales quienes fueron trasladados a zonas más altas y una alta pérdida para los ganaderos de esta parte del país.