El cartismo cambió de ficha en Guairá. Sustituyó un gobernador destituido por otro del mismo equipo. Borrón y cuenta nueva. Al final, no pasó nada. Richard Peralta, de Honor Colorado, fue electo como titular interino de la Gobernación en reemplazo de Juan Carlos Vera Báez, también de HC, destituido por la Cámara de Diputados por daño patrimonial de 18 millones de guaraníes, según datos de la intervención.
En la Junta Departamental se dio lectura a la notificación de la Cámara de Diputados sobre el cese de funciones del ex gobernador. Inmediatamente, el concejal liberal, Guido Girala, mocionó que se elija a un interino para el cargo.
Se cerró la sesión ordinaria y se convocó a una extraordinaria sin más trámite. Allí el concejal Édgar Chávez presentó la candidatura de Peralta. Se votó y Richard Peralta fue electo por unanimidad.
La Cámara de Diputados había aprobado, con 63 votos, la destitución de Vera Báez, considerando el informe de la intervención que advirtió sobre el supuesto millonario daño patrimonial a la institución.
El cartismo, viendo que era complicada la situación del gobernador, Vera Báez, le recomendó renunciar y dedicarse a su campaña de senaduría. El ex jefe departamental así lo hizo. Eligieron a un nuevo Gobernador. Se dio vuelta a la página y todo va normal nuevamente. No pasó nada.
Por lo menos, Peralta promete que será firme en sus decisiones administrativas: «Yo no tengo nada que esconder, ellos me conocen de donde vengo, soy su compañero y esta es una gran realidad por el bien de la ciudadanía, hay mucha expectativa y yo les doy certeza y tranquilidad, no me va a temblar la mano para tomar decisiones, yo no tengo ninguna persona que me pueda dirigir, yo le debo a Dios, al pueblo y a los concejales, mis compañeros en este lugar”, dijo el cartista, que le reemplazó a otro de su equipo político.
