Desde Lambaré, Villa Elisa, Fernando de la Mora, Ñemby y barrios del sur de la capital, reportaron que un ciclón o tornado de baja escala, sacudió la noche de miércoles 5 a esta zona de manera puntual.
Casas destechadas, árboles, carteles y columnas caídas, murallas derrumbadas, vehículos dañados, cables sueltos, fue lo que primero reportaron los vecinos del centro de Lambaré, primera ciudad que registró graves daños cerca de las 21:00 de este miércoles 5 de octubre.
La Administración Nacional de Electricidad (ANDE) declaró alerta amarilla ante la situación, lo que significa que 20 cuadrillas estarán trabajando para evaluar y eventualmente iniciar los trabajos de reparación de las líneas caídas luego del temporal.
Además de las citadas ciudades, también se recibieron reportes de Capiatá y San Antonio. Allí, los pobladores mencionaron que cayó granizo en abundancia por momentos, además de fuertes ráfagas de viento.
Un evento violento y corto de esta naturaleza sólo se atribuye a un tornado de categoría EF0, igualado a la velocidad de sus vientos a una tormenta tropical de grado superior con ráfagas desde 100 a 120 kilómetros por hora.
Por cierto, la velocidad del viento que marcó la estación meteorológica del Campus de la Universidad Católica de Lambaré, marcó vientos de 87 kilómetros por hora, según datos proveídos por la Dirección Nacional de Meteorología.
A simple vista, el fenómeno meteorológico causó millonarias pérdidas por los daños materiales.
Hasta el momento no se tienen noticias de alguna personas herida a causa de la tempestad que devastó Lambaré y ciudades vecinas.
