Uno de los principales invitados a la transmisión de mando del 15 de agosto próximo, era el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso de la República de Ecuador y debido a los sucesos de violencia ocurridos en su país, tuvo que suspender su viaje a Asunción para estar presente junto Santiago Peña en su ceremonia de investidura como nuevo presidente de la República.
José Emilio Gorostiaga, embajador paraguayo en Quito, confirmó la ausencia previamente confirmada del mandatario ecuatoriano al traspaso de mando de la próxima semana. Esto, debido a el asesinato del candidato presidenciable Fernando Villavicencio, el cual causó todo un revuelo en en el país andino y deberá estar presente ya que anoche, él mismo firmó un decreto de Estado de excepción por 60 días.
Asesinato alteró a Ecuador
Sobre el punto, el embajador compatriota, recordó que el candidato efectivamente fue en varias ocasiones amenazado por criminales por su constantes mensajes en contra del narcotráfico en su país. Al entender del diplomático compatriota, este no fue un asesinato de tinte político y sí a raíz de los fuertes mensajes que manejaba en su campaña en contra de las grandes facciones del crimen organizado que manejan el narcotráfico.
El efecto del sicariato que fue perpetrado en la tarde de ayer, es de incertidumbre ya que aún no se llegó a oficializar la suspensión de las elecciones previstas para el 20 de agosto en ese país, esto pese a que el presidente Lasso se haya mostrado firme que las elecciones continuarían en la nación de la mitad del mundo.
Estos sucesos llamaron la atención de la comunidad internacional que seguían de cerca el proceso electoral en Ecuador. Varios países dieron su respaldo al proceso democrático que viven allí y se encuentran expectantes a lo que decidan las autoridades electorales sobre la alteración o no del calendario electoral en Ecuador.
En el transcurso de la mañana, las autoridades policiales y judiciales de Ecuador, seguían tras las pistas de los líderes de la banda “Los Lobos”, quienes serían los responsables por la muerte de Villavicencio y por medio de audiovisuales, continuaron sus amenazas a otros candidatos a la presidencia de Ecuador, prometiendo que la muerte del ex periodista no sería la única a ocurrir en los próximos días.