Una familia argentina que se encontraba recorriendo Asunción, tuvo un percance automovilístico en la tarde de hoy martes. Un accidente de tránsito retrasará su retorno, aunque lo bueno es que salieron ilesos de una colisión en el microcentro.
Luego de un viaje largo y la feliz llegada a nuestra capital, una familia argentina pasó por un momento no planeado ya que sufrieron un accidente de tránsito en la esquina de Mariscal Estigarribia y Constitución.
Aparentemente, el desconocimiento de calles, sentidos y preferencias, hizo que el conductor y padre de la familia, Gerardo Marasa (47), haya salido sin los debidos cuidados en la bocacalle.
Sobre Mariscal Estigarribia, de forma preferencial circulaba un ómnibus de la línea 26 Lince, conducido por Diego López (36) quien le dio de frente a los extranjeros y el golpe hizo que el rodado vuelque con sus ocupantes dentro.
Además de Marasa, le acompañaba su esposa María Brizuela (42) y las dos hijas menores del matrimonio.
En una rápida acción del Cuerpo de Bomberos, la familia pudo ser trasladada al Hospital de Traumas. Allí a tres se les dio el alta sin traumatismos, con algunos dolores pos traumáticos.
Sin embargo, una de las niñas sufrió una fractura cerrada del humero izquierdo y fue internada en la sala de urgencias pediátricas estable y en observación.
Los argentinos se movilizaban en un Volkswagen modelo Combi del año 1995, luego de 13 meses de viaje, llegaban hasta Asunción para conocer la capital paraguaya, pese a que le tenían mucho cariño al vehículo e incluso le apodaron Katy, ahora deberán quedarse más tiempo en nuestro país para esperar que sane una de las niñas y reparar el vehículo.
En cuanto al vehículo que utilizaban a su vez como su hogar, quedó bastante comprometido en su estructura. El golpe demandará mucho trabajo para ponerlo de nuevo en condiciones.
Según redes sociales, los integrantes de esta familia de Catamarca Argentina, realizaban una expedición a la bautizaron como “Tortuguita”, recorriendo y conociendo muchos lugares y justo antes del accidente, decidieron vender a Katy para comprar otro vehículo, de preferencia un mini ómnibus que les permitiría continuar sus viajes por el resto del continente.