El pleno de la Junta Municipal de Asunción, presidido por el concejal Luis Adolfo Bello, resolvió remitir a la comisión de Recursos Naturales una propuesta para ajustar y ampliar la Ordenanza N° 340/13, que regula las acciones para preservar los árboles en la capital. La iniciativa, presentada por el edil Augusto Wagner, busca, según el proyecto, subsanar vacíos en la normativa actual que dificultan su aplicación efectiva y aseguran un mejor cuidado de la vegetación urbana en la capital.
El concejal explicó que la ordenanza no incluye medidas específicas sobre el mantenimiento de los árboles plantados como compensación por talas, ni contempla criterios claros para proteger terrenos con alta densidad arbórea. Por ello, propuso ampliar el Artículo 7° con un párrafo que obligue el cuidado y la conservación de las plantaciones compensatorias, bajo la fiscalización de la autoridad municipal
Este control estaría basado en un Plan de Manejo aprobado previamente en los procesos de construcción. Además, la modificación del Artículo 14° sumaría la presentación obligatoria de este plan junto con la Declaración Jurada requerida, lo que garantizaría la sostenibilidad de los árboles plantados a largo plazo.
Vecinos comenzaron a denunciar tala
Mientras se debate esta propuesta, los vecinos del barrio Las Mercedes viven con preocupación ante la posible desaparición de un espacio que consideran muy importante para el barrio Las Marcedes y para toda la ciudad. En el Ministerio Público, desde el lunes, la fiscal Lorena Ledezma, de la unidad fiscal número 3 de la Fiscalía de Delitos Ambientales, viene tomando declaraciones a los residentes de las adyacencias, sobre actividades sospechosas en el predio de la Caja de Jubilados de la Itapúa Binacional (Cajubi), ubicado en la avenida España casi General Santos.
Este terreno, identificado como el ‘último pulmón verde’ de Asunción, había sido propuesto como un bosque urbano por los mismos vecinos. Sin embargo, las denuncias presentadas ante la fiscal Ledezma indican que alguien estaría interviniendo el espacio verde sin respetar las normas ambientales, trabajando hasta altas horas de la noche con motosierras para evitar evidenciar la tala.
Los vecinos señalan que quienes realizan la tala de árboles en el área podrían agravar la pérdida de espacios verdes en la capital, para garantizar la habitabilidad de la ciudad en el marco de un «Urbanismo Sostenible» que no se trata solamente de «proteger unos árboles», según mencionan. Por su parte, la Fiscalía investiga si las intervenciones en el predio incumplen la normativa vigente.
Los cortes de diferentes árboles en este terreno privado, es para los afectados cercanos, algo llamativo, por lo que actualmente están preocupados por el futuro del lugar.
Recordaron que días pasados, en el barrio San Vicente, alguien taló por completo un predio de características similares y ahora, en días de intenso calor, se comienzan a dimensionar las consecuencias de esa tala. Por lo que, que creen, que habiendo una normativa que protegía, esta modificación estará dirigida a caer enun eco en el espacio, puesto que no se podrán recuperar árboles añosos que tardaron un centenario en creceer por arbolitos chiquitos que tienen mucho enfrente para alcanzar la madurez.