Zonas ribereñas siguen enfrentando una situación crítica con el nivel del río Paraguay, afectado principalmente por una sequía prolongada que ha dejado marcas históricas en los registros. La Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) reportó que ayer el nivel del río se situaba en -1,41 metros, y hoy se observa una leve mejoría, ubicándose en -1,35 metros, con una mejoría de 5 centímetros, con más de 24 horas de lluvia constante en la cuenca.
A pesar de las lluvias recientes, su impacto sigue no siendo suficiente para revertir la situación. Los expertos de la DMH, advierten que las precipitaciones deben ocurrir en la cuenca alta del río para que el aumento del caudal sea sostenible.
Leve mejoría del río Paraguay no es suficiente
El descenso en el nivel del agua ya ha generado preocupaciones económicas, particularmente en lo que respecta al transporte de mercaderías. Pese a la mejoría del río Paraguay que es transitoria, desde el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), aseguran que no habrá un desabastecimiento de productos, aunque algunas operaciones logísticas ya enfrentan retrasos.
Por su parte, el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), sigue intensificado sus trabajos de dragado en varias zonas del río, especialmente donde se observan grandes montículos de arena.
Estos dragados, aunque necesarios, podrían generar efectos a largo plazo, como un incremento en la velocidad de las aguas cuando el nivel del río vuelva a la normalidad. En las áreas cercanas al puerto de Asunción, los trabajadores de los astilleros continúan su labor, mientras las embarcaciones luchan por operar en condiciones difíciles debido al bajo nivel del agua.
Grandes bancos de arena
Recorriendo la zona se puede observar que sectores que anteriormente permanecían sumergidos, ahora están completamente expuestos. En ciertos puntos, los antiguos medidores de nivel de agua han quedado inservibles, siendo reemplazados por otros para seguir registrando el comportamiento del río.
Desde el pasado 19 de septiembre, en nuestra capital se vienen marcando récords negativos en cuanto al nivel del río Paraguay, lo que ha incrementado la preocupación tanto de las autoridades como de la ciudadanía sobre el futuro de la navegación en nuestro principal cauce hídrico.
A pesar de una ligera mejoría que presenta hoy, la situación sigue siendo alarmante. Las esperanzas se depositan en que las lluvias persistan en el Pantanal, tanto paraguayo como brasilero y así logren estabilizar el caudal, devolviendo al río Paraguay a sus niveles habituales. Mientras tanto, la población observa con incertidumbre cómo el paisaje del puerto de Asunción cambia drásticamente debido a esta crisis hídrica.