El fuego ya arrasó con 200.000 hectáreas en la zona del cerro Chovoreca, dejando a su paso un paisaje devastado. Rafael Sosa, director de áreas protegidas del Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), indicó que solo en la zona protegida del cerro, las llamas consumieron alrededor de 5,000 hectáreas quemando todo a su paso. La reactivación de estos incendios ha traído nuevamente humo a varias regiones del país, debido a la crisis ambiental reciente.
La situación en Chovoreca refleja un patrón alarmante que se extiende a países vecinos como Bolivia y Brasil, donde incendios similares agravan la crisis. A pesar de que las lluvias han ayudado a controlar algunos focos, la amenaza es latente hasta la fecha. Sosa menciona que, tras las precipitaciones, se han iniciado trabajos de liquidación, pero el peligro de nuevos incendios continúa.
Voluntarios y personal de áreas colindantes al parque hacen un llamado urgente a la ciudadanía para evitar quemazones. Las previsiones meteorológicas sugieren una sequía prolongada, con bajas probabilidades de lluvias significativas en los próximos meses, lo que aumenta el riesgo de nuevos focos de incendio.
“Quiero ser optimista, pero la realidad es otra”, señala Sosa, advirtiendo sobre las condiciones de inestabilidad provocadas por los vientos. Desde septiembre, los incendios forestales han dejado su huella en el Chaco, devastando 200.000 hectáreas y planteando un desafío urgente que requiere atención y acción.
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