VIDEO: Yerbatero quema 7.000 kilos de yerba en protesta por la crisis que afecta al sector

MAYOR OTAÑO, Itapúa. Un productor de yerba mate quemó unas siete toneladas de hoja verde, disgustado porque en un secadero le rechazaron el producto. El motivo del rechazo sería que los palillos exceden el límite permitido en grosor. La medida extrema se inscribe dentro de una crítica situación que vienen soportando los productores primarios de la zona noreste del departamento.

“La situación que viven los productores de yerba mate en la zona de Itapúa es critica, ojehugapa esekuera (se les juega)”, sostuvo Silvio Espínola, técnico agropecuario especializado en producción de yerba mate, quien viralizó imágenes de la quema.
De acuerdo a lo señalado por el técnico, al pasar por la ruta observó que estaban prendiendo fuego a una gran pila de hojas verdes. Me llamó la atención, me acerqué a ver y encontré a un productor muy enojado, porque en el único secadero que tienen disponible en Mayor Otaño le rechazaron el producto, comentó.

El motivo del rechazo fue porque entre la materia prima detectaron cortes cuyas ramas superan el grosor aceptado para los palillos de yerba. Para graficar, el técnico explicó que el grosor aceptado en los secaderos para el palillo de yerba no debe ser superior al de un bolígrafo. Si supera esa medida ya es considerado como palo de yerba, y no se acepta.

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Protesta extrema

Espínola lamentó lo sucedido con este trabajador del campo y la medida extrema adoptada, pero dijo que todo esto es resultado de un malestar generalizado que viven los productores primarios y que se viene arrastrando desde hace tiempo, debido a los bajos precios de cotización del producto.

En algunos secaderos pagan a G. 1.300 por el kilo de la hoja, en otros apenas G. 1.000, con boleta legal. De estos 1.000, 300 van por el flete, y 200 para el tarefero. Al final, al productor le queda G. 500 por kilo. A esto se suma el hecho de que los pagos se hacen en forma diferida, a uno, dos o tres meses.

Mientras que el flete y a los tareferos hay que pagar en un máximo de ocho días.

Es una lástima cómo se juega por el productor, quien está totalmente desprotegido y abandonado, está a merced de las decisiones unilaterales de los industriales, desde la fijación de precios, hasta en la aceptación del producto, señaló.

“Estoy indignado”, dijo productor de Yerba mate

La quema es una reacción de indignación del productor ante la situación que viven los agricultores, según señaló Ricardo Benítez, productor de yerba mate de Mayor Otaño, quien incineró una carga de 7.000 kilos de hoja de la materia prima que le fueron rechazadas en un secadero.

“Estoy indignado por la forma en que se juega por el pobre. Quieren que les llevemos hoja nomás ya, y lo más feo es que por necesidad el pobre entrega su yerba por el que apenas recibe 900 guaraníes por kilo, y encima pagan recién a los tres meses. Es una vergüenza como se juega por el pobre”, cuestionó.