La religiosidad popular y las tradiciones ricas en simbolismos se manifiestan en toda su expresión durante la Semana Santa en Paraguay. Dentro de estas recordaciones, la bendición de las palmas, el Domingo de Ramos, marca el inicio de los días santos, con la recordación de la entrada triunfal de Jesucristo a Jerusalen. En la tradición paraguaya se recuerda este día con el Pindó karai (palma bendita), que luego de ser rociado con el agua bendita se guarda en la casa, como una protección contra las energías negativas.
Principalmente en el interior del país, todavía perviven algunas prácticas que cultivaban nuestros abuelos. La antigua tradición reservaba el chipá de Semana Santa, que se elabora el Miércoles Santo, para ser consumido por las familias en Viernes Santo, dado que es el día más sagrado y en esa fecha ni siquiera se debe cocinar. Las abuelas imponían que ni siquiera se debía correr en Viernes Santo, aunque muchas de estas creencias ya desaparecieron por el avance de la modernidad.
El Jueves Santo se recuerda la Ultima Cena de Jesús con sus apóstoles y la imposición de la eucaristía. En la tradición popular paraguaya se celebra este día con el karuguazu familiar. Compartir una buena mesa con la familia, con los platos de la gastronomía tradicional como la sopa paraguaya y el ryguazu ka’ë.
Según la Biblia, Jesús fue arrestado en el Jueves Santo y llevado ante las autoridades romanas. Después de un juicio injusto, fue sentenciado a muerte y crucificado en el Gólgota, cerca de Jerusalén, el Viernes Santo. Su muerte significa para los cristianos el sacrificio para redimir los pecados de la humanidad y abrir las puertas del cielo a quienes creen en él.
El Viernes Santo es el día sagrado por excelencia, ya que se recuerda la crucifixión del Señor. En la tradición popular paraguaya, bañarse de madrugada en un curso de agua, es signo de renovación y bendición. Según la creencia, bañarse antes de que salga el sol significa limpiarse con agua bendita para lograr la bendición y el perdón de los pecados.
En las Iglesias Católicas no se celebra la tradicional misa, sino la lectura de las 7 palabras, que se refieren a las últimas palabras que Jesucristo pronunció antes de morir en la cruz. Estas son: 1. «Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen» (Lucas 23:34) 2. «En verdad te digo hoy, estarás conmigo en el paraíso» (Lucas 23:43) 3. «Mujer, ahí tienes a tu hijo» / «Ahí tienes a tu madre» (Juan 19:26-27) 4. «Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?» (Mateo 27:46, Marcos 15:34) 5. «Tengo sed» (Juan 19:28) 6. «Todo está consumado» (Juan 19:30) 7. «Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu» (Lucas 23:46)
El Viernes Santo es un día de reflexión y meditación para los cristianos. Para la Iglesia Católica, encierra todo el misterio de la redención y el fundamento de la fe cristiana. También es un día de ayuno y abstinencia, en el que se evita comer carne y se limita la comida en general.
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