Nuevamente el titular de la Dirección Nacional de Aduanas (DNA), Julio Fernández, prometió no retirarse del cargo sin haber legado a esta administración los 10 escáneres que prometió para monitorear los movimientos de entrada y salida del país por medio de potentes herramientas. Si embargo, si no se tiene la voluntad de hacer el trabajo con responsabilidad, es difícil que esto ocurra por lo que luego se podrán convertir en «elefante blanco» los nuevos aparatos adquiridos.
Increíblemente, esta administración tuvo que soportar las mayores cargas de drogas, tanto recibidas como enviadas por la falta de escáneres especializados. Ahora que están de llegada, Fernández no confirma la posibilidad de que estos aparatos tengan que ser operados por gente idónea o con voluntad de hierro para no caer en las tentaciones que suelen ocurrir, si alardea de la potencia de estos artilugios.
Fernández estuvo en la víspera por Palacio de Gobierno informando al presidente sobre la situación de los escáneres que llegaron de Estados Unidos, otro adquirido en Francia y entre otros que llegarán en poco tiempo.
El director del DNA, se mostró optimista por poder contar con estas soluciones en la brevedad posible. Con los cuatro vamos a poder cubrir el patio que inauguramos hace poco en Villeta, que es para controlar tres puertos de la zona y otro patio de otro que ya está concluido con su infraestructura en Roque Alonso.
La implementación del sistema de barrido por rayos X, hará que se actualicen las principales aplicaciones como el sistema Sofia que tendrá que incorporar una sección sobre resultados por imágenes del escaneo.
Sobre esto, confirmó finalmente que estarán comprando una gran cantidad de almacenamiento para el sistema Sofía a fin de compartir imágenes no solamente con los países de destino de las cargas, sino también con todos los que así lo requieran, a los efectos de reforzar los controles de las mercancías.