Aquellas personas que inician sus vacaciones con destino a Brasil, tienen que tener en cuenta que es requisito, tanto de ida como de vuelta, contar con una única dosis de la vacuna contra la fiebre amarilla. Desde el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) recuerdan que cuentan con el certificado internacional para quien requiera y poder ingresar sin problemas a ese país.
Cerca de mil paraguayos por día, van cruzando diariamente con destino a Brasil desde los diversos puntos fronterizos instalados con ese país. En todos, solicitan la presentación del certificado de vacunación expedido por la cartera sanitaria que se encuentran a disposición de los viajeros.
Este certificado se expide de forma gratuita en los hospitales regionales de cada departamento, sólo demostrando el correspondiente certificado de vacunación que desde el 2008 se viene realizando de manera masiva.
Recuerdan que no hace falta volver a tomar una nueva dosis, esto porque la antiamarílica se aplica una sola vez en la vida de las personas y da protección total a los efectos fatales de esta enfermedad transmitida por vectores.
Me apliqué hace tiempo y perdí mi carné, ¿qué hago?
En el hospital donde tomó la última dosis se encuentra el registro de cada persona que alguna vez en su vida tomó una dosis de la antiamarílica. Si no se cuenta más con el carné de vacunación, sólo con la cédula de identidad se puede solicitar el Certificado Internacional de Vacunación correspondiente, documento ineludible para ingresar al país vecino.
Es probable que si ya viajó al Brasil en otra oportunidad y si ya presentó previamente este documento, el mismo se encuentre cargado en el sistema del país vecino, no obstante y ante cualquier duda, el documento se encuentra al alcance de los interesados.
En todos los hospitales regionales y de cabecera, se encuentran disponibles oficinas que estarán evacuando las necesidades de quienes buscan este tipo de documento.
¿Qué es la fiebre amarilla?
Es una enfermedad infecciosa febril aguda, que inclusive puede llevar a la muerte si no es diagnosticada y tratada a tiempo. Ella se manifiesta con fiebre de inicio súbito, escalofríos, cefalea intensa, mialgias, artralgias, náuseas, vómitos, casnsancio, dolor abdominal e ictericia.
En ambientes forestales, mosquitos de los géneros Haemagogus y Sabethes transmiten el virus y los primates no humanos (monos) son los principales reservorios.
Los casos humanos ocurren cuando una persona no inmunizada, entra en contacto con el ambiente silvestre y es picada por un mosquito infectado con el virus. En el ciclo urbano, este virus es transmitido al hombre por el mosquito Aedes aegypti, mismo que transmite el dengue, zika y chikungunya.
