En la ciudad de San Lorenzo se inauguró la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales. Se trata de la primera en el país en realizar el tratamiento integral de los residuos colectados a través de la red de alcantarillado sanitario. Los técnicos informaron que el impacto positivo de este emprendimiento será en toda la cuenca del emblemático lago Ypacaraí totalmente contaminado en la actualidad. Además, informaron que beneficiará a 120.000 personas de la ciudad, en forma directa, e indirectamente a 600.000 personas.
La obra de San Lorenzo una de las tres Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), previstas en el Programa de Saneamiento Integral de la Bahía y Área Metropolitana de Asunción.
La infraestructura de saneamiento en San Lorenzo incluye, además de la PTAR, cuatro estaciones de bombeo, la rehabilitación de 24 kilómetros de tuberías de alcantarillado sanitario, y la instalación de 110 kilómetros de nuevas tuberías.
La inversión total en las obras suma G. 156.032 millones. Esta cifra incluye la renovación y ampliación de la red de alcantarillado sanitario, la construcción de la PTAR, así como el reasentamiento de un grupo de 40 familias, que ocupaba el predio donde se ubica.
La obra estuvo a cargo del Consorcio Sanitario San Lorenzo, con la fiscalización del Consorcio Nippon Koei Lac. Los trabajos se financiaron con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El ciclo de tratamiento, según los técnicos:
El ciclo arranca con una fase de pretratamiento –o tratamiento preliminar-, durante la cual los residuos sólidos son filtrados mediante un sistema mecanizado de rejas, que los irá reteniendo. A continuación, se eliminan la arena y las grasas, en un proceso de separación llevado a cabo en el desarenador/desengrasador.
Una vez libres de estos elementos, los efluentes cloacales reciben un tratamiento para procesar la materia orgánica, a través de reactores anaeróbicos, filtros biológicos y decantadores. Superada esta fase, serán sometidos a una desinfección, antes de su vertido al arroyo San Lorenzo.
Como resultado de todo lo mencionado, mejorarán también las condiciones ambientales del entorno, así como los indicadores de salud y calidad de vida de las personas residentes en el área de influencia de las obras.
La nueva PTAR reemplaza a la existente anteriormente, donde el proceso de depuración de los efluentes cloacales se realizaba mediante lagunas de oxidación o estabilización. El sistema estaba compuesto de tres lagunas, dispuestas en serie. La primera de ellas, denominada facultativa, y las otras dos, de maduración.
La antigua Planta fue construida en 1978 y tenía capacidad para brindar el servicio a unas 7.000 viviendas. Sin embargo, a la luz del número de conexiones domiciliarias identificadas, servía a un total de 25.000. Estos datos dan cuenta de un nivel de capacidad totalmente superado, cuya consecuencia era el colapso permanente de los registros de las redes cloacales de la ciudad.