El 26 de abril de 1843, el gobernador de Buenos Aires, Juan Manuel de Rosas, rechazó la solicitud de reconocimiento de independencia del Paraguay, formulada el 20 de diciembre de 1842.
En ese entonces, Rosas era el encargado de las relaciones exteriores de la Confederación Argentina. La nota dice claramente que Buenos Aires no otorgará reconocimiento a la independencia del Paraguay. Rosas consideraba a Paraguay como provincia argentina, a pesar de sus 31 años de vida independiente.
El gobernador porteño, no solo se negó a reconocer la independencia paraguaya, sino que negó también todo derecho a la navegación por el río Paraná, única salida fluvial del comercio paraguayo. Cesó por tanto la navegación del río Paraguay, asfixiando al país.
En busca de alianzas regionales, el presidente Carlos Antonio López se acercó a Corrientes, sin embargo, las buenas relaciones con esta provincia no eran suficientes.
Paraguay necesitaba salir hasta Buenos Aires. Entonces, López propuso a Rosas ajustar alguna convención para reestablecer el comercio.
La respuesta de Rosas no se hizo esperar. El 8 de enero de 1845, el gobierno porteño prohibió que embarcaciones paraguayas atraquen en el puerto de Buenos Aires, y también la salida de buques con destino al Paraguay y Corrientes.
La sanción a quienes “…siguiesen viaje para los puertos de Corrientes o del Paraguay serán castigados como traidores a la causa nacional que dignamente sostienen los pueblos de la Confederación”.
El 17 de enero de 1845, a esta decisión se adhirió el general uruguayo Manuel Oribe. Cuando la Banda Oriental (hoy conocido como república del Uruguay) se sumó al cierre del comercio con el Paraguay, López tomó la decisión de enviar la producción paraguaya hasta el Río de la Plata por territorio brasilero.
El 16 de abril de 1845, para frenar esta hábil maniobra, Rosas emitió una prohibición de ingreso de productos paraguayos, sin importar la vía o quien fuera el propietario de la mercadería.
No estaba permitido que ningún barco, por más de que no sea paraguayo, descargue su transporte si estos provenían del Paraguay. Las comunicaciones con Buenos Aires cesaron completamente.
El Paraguayo Independiente
Ante la delicada situación con Buenos Aires, que involucraba a otros actores regionales, como Corrientes y Uruguay, Carlos Antonio López concluyó que necesitaba una voz oficial.
El 26 de abril de 1845, comenzó a circular “El Paraguayo Independiente”, el primer periódico oficial del país.
Su objetivo era hacer conocer a paraguayos y extranjeros, vinculados al país, los derechos del Paraguay a su independencia.
Este medio de prensa jugó un papel importante en la promoción de la independencia cultural y política del país. A través de sus publicaciones, se buscaba fomentar un sentido de identidad nacional y promover las ideas de progreso y modernización que caracterizaron el gobierno de López.
Para el efecto, se adquirió del exterior una imprenta. Un técnico alemán la puso en marcha, formando además a los primeros tipógrafos paraguayos.
En uno de sus primeros números contestó a Juan Manuel de Rosas:
“Como si alguno le hubiese pedido permiso, como si la independencia de la República fuese deseo. No, otra vez no. Lo que exigió no fue aquiescencia, sino reconocimiento. Nuestra independencia no es un deseo sino un hecho consumado y que puede pasar bien sin ese reconocimiento”.
El director y principal redactor del periódico fue don Carlos y su colaborador Juan Andrés Gelly.
El pueblo acogió con entusiasmo esta verdadera novedad y sus ejemplares fueron leídos por todas las clases sociales. En total se editaron 118 números.
Luego de la caída de Rosas, en 1852, el nuevo mandatario argentino, Justo José de Urquiza, reconoció la independencia paraguaya en julio de ese año.
Así, el último número de “El Paraguayo Independiente” apareció el 18 de setiembre de 1852, logrados sus tres objetivos principales: el reconocimiento de la independencia nacional y el acuerdo de límites con la Confederación Argentina, y la libre navegación del río Paraná. La hoja cedió su espacio al “Semanario”.
“El Paraguayo Independiente” se publicó en un periodo en el que el país estaba consolidando su independencia y buscando establecer su presencia en el escenario internacional.
La hoja sirvió como una herramienta clave para comunicar las decisiones gubernamentales y las noticias relevantes para la sociedad paraguaya de la época.
Este periódico es un reflejo de la historia de Paraguay y su esfuerzo por construir una nación independiente. En honor a “El Paraguayo Independiente”, cada 26 de abril, se conmemora en nuestro país el Día del Periodista.
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