Presos peligrosos o que eran parte de organización de crimen organizado hacen huelga de hambre y reclaman beneficios. No soportan supuestamente las duras reglas impuestas por la cárcel de máxima de seguridad en la localidad de Emboscada.
Uno de los huelguistas es Armando Javier Rotela y 8 detenidos de su grupo. Rotela gozaba de privilegios en la Penitenciaría de Tacumbú y tenía un lugar denominada La Jungla donde él ponía las reglas y ninguna autoridad se debía acercar a ese lugar, según la denuncia de los personales del Ministerio de Justicia que habían intervenido.
Sin embargo, según las autoridades de la cárcel, hay sospechas de que el organizador de la huelga sea José Ynsfrán, el pastor que fue acusado de narcotraficante porque supuestamente escondía en su templo las drogas. También se encuentra entre los huelguistas dos hermanos de apellido Cabañas, hermano de Reinaldo Cucho Cabaña, también acusados por narcotraficantes.
En total son 19 de un grupo de 23 personas recluidas en la cárcel de máxima seguridad de Emboscada quienes están de huelga, informó el director Nacional de Penitenciarías, Coronel (SR) Rubén Peña, entrevistado por Radio Ñanduti.
Los presos reclaman que se le pongan las «visitas privadas» (sexuales) y que los familiares y abogados estén más tiempo con ellos, informó el director de penitenciarías. En Tacumbú era normal que los presos reciban visitas de mujeres que ofrecen sus servicios sexuales, según habían informado fuentes de esta penitenciaría cuando Rotela era el líder allí y luego fue trasladado.
En la cárcel de máxima seguridad en Emboscada las reglas cambian. Se eliminan las visitas privadas, se reducen las horas de visitas de familiares y abogados y hay contacto mínimo con los guardiacárceles, informó el director Peña.
