Gregorio Báez Ramírez, de 47 años, con domicilio en el barrio Remansito de Ciudad del Este, deberá cumplir la prisión preventiva en el establecimiento penitenciario de esta ciudad, dispuso un Tribunal de Apelaciones. En principio, Báez obtuvo arresto domiciliario, pero después, en segunda instancia, se modificó la orden.
El Tribunal de Apelaciones, revocó la resolución de arresto domiciliario concedida por el Juzgado de Garantías a Báez, que es funcionario de la Itaipú Binacional, y que habría ejercido violencia física y psicológica contra su esposa durante 25 años, informó la Fiscalía.
La agente fiscal, Liliana Denice Duarte, promovió el recurso de apelación y el Tribunal de Apelaciones, Primera Sala, conformado por los magistrados, Marta Acosta, Nilda Cáceres y Raúl Insaurralde, anuló la medida dispuesta por la jueza de Garantías, Cinthia Garcete. En consecuencia, Báez, deberá cumplir orden de prisión preventiva, considerando la gravedad del hecho presuntamente cometido.
La Fiscalía informó que según los antecedentes del caso, el procesado presuntamente es muy violento y desde el inicio de la relación habría sometido a la víctima a constantes agresiones físicas y verbales, al punto de denigrarla en su condición de mujer. La pareja tiene 7 hijos, de los cuales cuatro ya son mayores, y que también habrían sufrido violencia en el pasado.
Sigue la historia
Según registra el Ministerio Público, el último acto de violencia se produjo presumiblemente el 18 de abril de 2024, en horas de la mañana, en el sector V del barrio Remansito de Ciudad del Este. Aquella vez, la mujer se encontraba cuidando a su bebé de 1 año, momento en que el hombre la llamó para que le serva miel a su desayuno. Conociendo el supuesto mal carácter de su esposo, la víctima dejó a la criatura en la cama y fue a servirle. Sin embargo, el pequeño al quedarse solo, se cayó, golpeándose.
A raíz de esta situación, Báez Ramírez se descontroló y comenzó primeramente a maltratar verbalmente a su pareja, hasta propinarle presuntamente patadas en las piernas, además de agarrarle del cuello con la aparente intención de ahorcarla, ocasionándole lesiones.
Sigue relatando la Fiscalía que, algunos vecinos que se percataron de la agresión alertaron a una de las hijas de la pareja que no vive en el lugar y ésta radicó la denuncia. Acto seguido, los agentes policiales acudieron al sitio y procedieron a la aprehensión del presunto autor de la agresión.
Estando ya privado de libertad y frente a los policías intervinientes, Báez Ramírez habría advertido a la víctima que una vez que salga de la cárcel presuntamente la mataría a ella y a los hijos. La fiscal Liliana Duarte, luego de recopilar los diferentes elementos de sospecha, había iniciado el proceso contra el sindicado.
Báez logró que la jueza de Garantias le otorgue prisión domiciliaria, lo que para el Tribunal de Apelaciones no podía haber ocurrido, teniendo en cuenta la gravedad de la historia del procesado.
