El exbanquero Jorge Peirano Basso arribó a Paraguay en la noche del jueves, donde enfrenta una causa por «lesión de confianza y otros» vinculada con la quiebra del Banco Alemán en 2002. Hoy comparece ante el juez de su caso Raúl Florentín para la audiencia identificatoria y para imponer medidas.
Este viernes, Peirano Basso se encuentra en la sede de la Interpol en Asunción. La Justicia paraguaya solicitó su extradición desde Uruguay a raíz de la quiebra en Paraguay del Banco Alemán, propiedad del Grupo Velox. El traslado de Peirano Basso se realizó según lo informado por el organismo internacional.
El juez de garantías Raúl Florentín otorgó arresto domiciliario a Jorge Peirano Basso, extraditado desde Uruguay para afrontar una causa por supuesta lesión de confianza. Se estableció una fianza de USD 1 millón. No se podía decretar el arresto domiciliario en razón de que el procesado tiene más de 70 años.
La Interpol indicó en un comunicado que Peirano Basso enfrenta una acusación por los presuntos delitos de fraude bancario o financiero y falsificación, que, según el Código Penal paraguayo, pueden acarrear una pena máxima de 15 años de prisión.
En mayo del año pasado, la Suprema Corte de Justicia de Uruguay tomó la decisión de extraditar a José Peirano Basso, hermano de Jorge Peirano Basso, a Paraguay. La decisión se tomó luego que se declaró «inadmisible» un recurso de casación que buscó su traslado a Argentina, argumentando que el «delito más grave» fuera cometido en ese país.
Familia con tradición bancaria
Jorge Peirano Facio -padre y quien fue ministro de Industria y Comercio y canciller de su país- integraba junto a sus hijos -Jorge, José, Dante y Juan- el Grupo Velox (o Grupo Peirano), que contaba, entre otras propiedades, con el Banco de Montevideo, el Banco Velox en Argentina y el Trade and Commerce Bank (TCB), este último en las Islas Caimán.
En Paraguay, la familia Peirano adquirió en 1989 el Deutsche Bank, que pasó a denominarse Alemán, así como las financieras Fondos de Inversiones Guaraní, Velox Inversiones, Sociedad de Bolsa y Garantías, Planeamiento Financiero y Pensiones, entre otros.
En junio de 2013, la Justicia uruguaya impuso penas de entre 6 y 9 años de cárcel a 3 de los 4 hermanos Peirano Basso por la quiebra del Banco de Montevideo en 2002, pero no los enviaron a prisión después de que estuvieran recluidos de forma preventiva entre 2002 y 2007.
Estafa por USD 800 millones
La sentencia estableció que los banqueros «llevaron a cabo actos dirigidos a ocultar o hacer desaparecer total o parcialmente el patrimonio» del Banco Montevideo, transfiriendo fondos a bancos de su propiedad en las Islas Caimán y Argentina, incrementando el riesgo de quiebra de la entidad «más allá de lo razonable».
Esta estafa bancaria, de unos 800 millones de dólares, desató una crisis de confianza en el sistema financiero de Uruguay en 2002, la peor en la historia de ese país.
En agosto de 2002, las autoridades detuvieron a los banqueros. El padre de la familia falleció en la cárcel en 2003 mientras esperaba juicio. Su hijo mayor, Juan Peirano Basso, huyó a Estados Unidos y extraditado a Uruguay en 2008, donde es juzgado por otro tribunal.
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