El abogado de la familia Cubas Gusinsky, el doctor Andrés Casati, actualizó el contexto que actualmente se maneja en torno a la posible extradición a nuestro país del ex integrante de las Fuerzas Armas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Granda, también conocido como “El embajador de las FARC”, para que responda ante nuestra Justicia en el caso de la muerte de la hija del ex presidente de la República Raúl Cubas y la ex senadora Mirtha Gusinsky.
En conversación con la 680 AM, Casati confirmó que dentro de las acciones en representación de la familia, efectivamente, reiteró la petición ante el juzgado penal de garantías, donde reposa la solicitud, que ya fue presentada hace 3 años.
Recordó que por información que es pública, Granda ya había sido detenido en México; no obstante, el gobierno mexicano optó por “la decisión política más fácil” de expulsión nuevamente a Colombia, su país, donde cuenta con impunidad gracias al indulto presidencial que recibió como parte del tratado de paz entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC.
Algunas dudas de su actuar
Comentó en otro momento, que sigue una cierta duda persistente y es, si el asesoramiento de Granda al EPP fue en su rol de Gran Canciller de las FARC o de manera privada. Lo anterior, podría motivar a la FARC a intervenir a su favor, ya sea por camaradería o por motivos institucionales, confirmó el abogado.
Adelantó que la petición se reiterará y se espera que el Poder Judicial, en la persona del juez Valinotti dicte una orden de captura a través de Interpol con código rojo. Ante esto, el abogado y la familia quedarían expectantes a la decisión política de Colombia.
Encerró diciendo que la familia no busca venganza alguna con la presencia de Granda en Paraguay, más bien esto es la búsqueda de justicia, en un crimen que impactó a la sociedad y hasta ahora sigue impune.
