La Administración Nacional de Electricidad (Ande) realizó en Santa Rita una importante intervención en contra de una gran criptominera, que operaba clandestinamente en el barrio Sinuelo y consumía una enorme cantidad de energía. El operativo se realizó por funcionarios enviados de la capital del país, por disposición del titular de la Ande.
El operativo dejó en evidencia, la complicidad de los jefes regionales del ente con los empresarios responsables de la explotación y robo de energía mediante este tipo de granjas. Fueron decomisadas más de 600 máquinas por orden fiscal, sin embargo, hay temor de que las mismas sean devueltas al propietario, una vez “pactado el monto de la coima”, dijeron fuentes del Ministerio Público.
Las denuncias de los usuarios, de la ciudad de Santa Rita, por los constantes cortes de energía eléctrica, la Ande realizó verificaciones en la línea de Media Tensión que abastece de energía eléctrica a la zona.
Alto consumo de criptominera
Se detectó un gran consumo de electricidad en el establecimiento con conexión directa en Media Tensión, dedicado a la criptominería, que motivó la formulación de una denuncia penal por los hechos punibles de sustracción de energía eléctrica, sabotaje y perturbación de servicios públicos ante la Fiscalía.
Bernardo Silva, juez penal de garantías de Santa Rita, dispuso el allanamiento e intervención del establecimiento, y el procedimiento estuvo a cargo del agente fiscal Julio César Paredes, de la unidad penal Nº 8, especializada en sustracción de energía eléctrica de la sede regional del Ministerio Público de Alto Paraná, con acompañamiento del personal policial y funcionarios de la Ande.
Incautaciones
En el procedimiento se hallaron 4 transformadores, totalizando una potencia de 6.000 kVA que alimentaba a 677 máquinas procesadoras de criptomonedas. La potencia equivale al consumo de una ciudad promedio en Paraguay, explicaron los intervinientes.
Mientras tanto, los equipos, estaban oculto en el inmueble, quedando bajo resguardo de la Policía. Con esto la Ande evita una pérdida de más de 470 millones de guaranies mensuales,indicaron por los intervinientes.
El manejó sigiloso organizado desde Asunción, hace suponer que para este operativo no se contaba con la confianza de los altos jefes regionales de la Ande de Alto Paraná que aparentemente tendrían vínculos con los empresarios que explotan estas granjas mineras de criptomonedas.