El argentino Diego Dirisio, quien junto a su mujer, la ex modelo Julieta Nardi, aún están prófugos de la justicia, se animó a dar una entrevista a la televisión y contó que luego del Operativo Dakovo, impulsado por la Senad y el Ministerio Público en Paraguay, la Policía Federal del Brasil y el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, se inventó una trama fantástica y que mucho de lo que se presentaron como prueba es falso, justificando que se dedicaba a un negocio lícito en su momento.
Horas antes, su abogado, Napoleón Acosta, había afirmado que el argentino, se estaría amparando en las sombras de la clandestinidad en territorio nacional y que no confiaba en la justicia paraguaya para someterse al proceso por no encontrar las garantías necesarias.
Posteriormente, a través del canal 4 de televisión abierta, el buscado por la justicia se comunicó con para explicar algunas de las verdades que para él motivaron a todo un guión digno de una “historia fantástica”, sobre la causa por tráfico de armas y el cual es el principal objetivo. En todo momento defendió que su negocio se encontraba en regla.
“Yo he puesto a disposición del Ministerio Publico mi celular porque no es la primera vez que las autoridades del Brasil lo hacen porque han generado una serie de conversaciones falsas”, expresó el empresario y añadió que incluso dicen que su esposa, Julieta Nardi, tuvo un supuesto contacto con una teniente en la Dimabel a quien ella ni siquiera conoce.
Nardi ni sabe como se maneja IAS
“Mi señora jamás estuvo involucrada en ningún manejo de la empresa (International Auto Supply), no tiene idea de cómo se maneja la empresa y llegaron al punto malicioso de generar conversaciones falsas”, adujo el argentino.
Confirmó que hay varias conversaciones que se realizaron, pero otras, fueron inventadas, como las que aparecen en la imputación, las cuales son totalmente falsas, las cuales el no las tocaría por simples mensajes de Whatsapp.
Cree que la Senad le robó armas e incluso dinero en efectivo en los procesos de allanamiento que practicaron el día que realizaron el Operativo Dakovo, a lo que a continuación el prófugo abrió una serie de planteos para ser tomados en cuenta.
“Estas armas aparecieron en Brasil, país que inició un proceso de cooperación con Paraguay y la Fiscalía nos investigó a nosotros durante tres años. Durante estos tres años analizaron todas nuestras importaciones, todas nuestras ventas, todas nuestras contabilidad, nos analizaron de arriba a abajo y no encontraron ningún elemento de que cometimos ningún indicio. Esas 23 armas habían sido vendidas a casas comerciales y a un par de personas físicas, todo eso se demostró y, finalmente, el 29 de noviembre salió el archivamiento de la causa”, explicó.
Encerró diciendo que las imputaciones son falsas, llegando incluso a inventar supuestos chats de Whatsapp de forma mal intencionada.
Aprovechando la comunicación, también se manifestó su señora. Nardi dijo que esta sufriendo por estar alejada de sus hijos y que sufre bastante por lo que está ocurriendo.
