El Instituto Paraguayo del Indígena(INDI) admitió que no pudo negociar con los indígenas que fueron desalojados por orden de la Fiscalía de una estancia de Caaguazú. También la Policía hizo lo mismo y admitió que no logró una negociación. Al final, las autoridades recurrieron al desalojo ante la incapacidad de conseguir un acuerdo. Un total de 400 uniformados, un helicóptero y camionetas de patrulla de la Policía fueron utilizados para desalojar a unos 100 indígenas de un inmueble de 2.400 hectáreas, de la Estancia Santa Amalia, de la Colonia Margarita, del distrito de Nueva Toledo (Caaguazú).
La prueba que tiene el Ministerio Público, según la fiscala Norma Salinas, de Caaguazú, es que los indígenas estaban talando árboles, traficando rollos y producían ilegalmente carbón en el lugar. La denuncia fue del 2014. Dijo que constató que en el lugar había viviendas precarias, pero en ellas no había cama ni colchón, entonces, concluyó que nadie vivía ahí. Había hornos de carbón que está prohibido porque es delito ambiental. Cuando intentamos hablar con los indígenas, éstos agredieron a los policías con machetes, foisas y bombas molotov, explicó.
El comisario Luis, Goiburú, jefe de la Policía Departamental, dijo que varias veces llegó hasta el lugar con otros oficiales para mediar con los indígenas, pero no hubo caso. Agregó que se agotaron todas las instancias. «Tuvimos el apoyo del INDI y de la Dirección de Derechos Humanos del Ministerio del Interior, pero no hubo caso», informó.
El INDI dijo que ofreció a los indígenas otro lugar, a 5 kilómetros, y que ellos rechazaron.
El desalojo se produjo este miércoles, 19 de octubre. Hubo 11 detenidos y tres policías fueron heridos.