El empresario, Justo Ferreira, fue hallado culpable por contrabando de camas hospitalarias por un Tribunal de Sentencia de primera instancia. El tribunal estuvo conformado por los jueces por Pablo Mendoza, Yolanda Morel y Elsa García.
La condena fue menor de lo solicitado por la Fiscalía. Esta institución pidió 6 años de prisión. Había acusado a Ferreira por uso de documentos no auténticos y asociación criminal. Sin embargo, el Tribunal le absolvió a Ferreira de estos hechos y señaló que la Fiscalía no presentó pruebas al respecto.
Según los antecedentes, el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social hizo un llamado a licitación porque necesitaba proveer a los hospitales de 400 camas debido a la pandemia del Covid 19. Allí Justo Ferreira, con cargo de apoderado de la empresa IMEDIC, aprovechó para ingresar 50 camas eléctricas de contrabando.
Su hija, Patricia Ferreira Pascottini, dos funcionarios de Aduanas y un despachante fueron absueltos, porque el tribunal consideró que la Fiscalía no probó la participación de los mismos en el delito de contrabando.