Hoy jueves culminaría el primer juicio oral y público en Paraguay sobre amedrentamientos que buscan acallar periodistas. El ciudadano español Álex Castro García fue acusado por coacción, por amenazar de muerte al periodista guaireño Pablo Gastón Ortiz a fin de que deje de publicar sobre sus antecedentes. El juicio arrancó el lunes 24 de julio pasado en Villarrica y continúa este jueves con los alegatos finales. El tribunal está conformado por los jueces Porfirio Martínez (presidente), Julio Alfonzo Vera y Víctor Ortigoza.
El jefe de Prensa de Canal 8 de Villarrica, Pablo Gastón Ortiz, sostuvo que espera una condena que se convierta en un precedente en contra de los ataques a la libertad de prensa. Sin tener en cuenta los juicios sobre asesinatos a periodistas, este es el primer caso de un amedrentamiento que busca limitar la labor de un trabajador de prensa que llega a la instancia de juicio oral y público.
De acuerdo a la acusación, en julio del año 2022, Gastón Ortiz fue amenazado de muerte en una entrevista presencial, en una cafetería céntrica de Villarrica. El español Álex Castro le pidió que deje de publicar en el canal de televisión por cable en donde trabaja temas relacionados sobre él de forma crítica. Y como el periodista se negó, lo amenazó, sostiene la Fiscalía.
Igualmente, los amedrentamientos siguieron a través de terceros, colegas del comunicador que le hacían llegar las amenazas contra su vida, contó la víctima en juicio. Y hasta se filtró un audio en donde se le escucha al español decir que pagó G. 7 millones para asesinar al periodista y a la fiscala que interinó inicialmente esta investigación, Sussy Riquelme.
Es que el ciudadano extranjero se presentó como un concejal del ayuntamiento de Mollet del Vallès, en España, y como nexo de un grupo empresarial que supuestamente iba a donar G. 6.000 millones al municipio guaireño para reconstruir la Terminal de Ómnibus de la ciudad. Pero, de acuerdo a las publicaciones periodísticas de Gastón Ortiz, el hombre mintió porque no es concejal y, además, el comunicador cuestionaba que no haya presentado ninguna acreditación o documento relacionado con este supuesto grupo de empresarios o la donación. Se sospechaba de alguna estafa y meses después el español fue denunciado por estafa e imputado en una investigación abierta que está a cargo de la fiscala de Villarrica, Noelia Soto.
Para el Ministerio Público, la conducta se encuesta en el tipo penal de coacción, ya que el periodista Gastón Ortiz, si bien cuenta con cobertura policial, decidió dejar de indagar y publicar sobre el ciudadano español por el temor a que él o su familia sean víctimas de un ataque, explicó la fiscala acusadora, Sonia Sanguinés. En tanto que defensa técnica de Alex Castro sostiene que la conducta descripta en la acusación se encuadra en una amenaza simple, que es un delito de acción penal privada y en donde el Tribunal de Sentencia no tiene competencia para juzgar, explicó uno de sus abogados, Jesús González.
La causa fue llevada adelanta por Fiscalía de Derechos Humanos de Asunción siguiendo el protocolo de la Mesa de Protección a Periodistas, integrado por gremios de periodistas, Fiscalía, Poder Judicial, Policía y Ministerio del Interior.
Cabe resaltar que por este caso de Villarrica se desprendió una tercera causa a Álex Castro debido a la amenaza de muerte contra la fiscala Riquelme, a travès del audio filtrado. El fiscal Antisecuestros de Asunción, Federico Delfino, lo imputó por coacción grave y actualmente está con prisión preventiva, ordenada por el Juzgado.